EQUO Andalucía ha alertado este miércoles de las consecuencias que pueden derivar del cierre de camas hospitalarias en los meses de verano; un cierre que, según han denunciado sindicatos, afectaría a más de 2.500 camas en Andalucía, donde paradójicamente la población aumenta en época estival.
Según han denunciado esta misma semana los profesionales –en concreto el Sindicato de Enfermería SATSE-, el 20% de las camas de los hospitales andaluces permanecerá inutilizada este verano, cuando como viene siendo habitual, el horario de tarde de muchos centros de salud también se ha visto eliminado.
“Esta no es la sanidad que queremos, ni para la ciudadanía ni para los profesionales”, ha señalado contundente la coportavoz de EQUO Andalucía, Carmen Molina, que ha alertado del riesgo que supone este cierre de camas hospitalarias. “Las consecuencias de la saturación de hospitales y centros de salud son claras. No podemos exigir al personal sanitario más de lo que da en su día a día, y es deber de las Administraciones proporcionar los recursos y los medios adecuados para que puedan desempeñar su trabajo en unas condiciones de máxima calidad”, ha señalado la también parlamentaria.
Desde EQUO Andalucía exigen así el fin de “los continuos recortes en sanidad, enmascarados en el cierre de camas o en sustituciones que se cubren parcialmente. Hay que garantizar la calidad asistencial, máxime cuando en estos meses muchas de nuestras localidades ven multiplicada su población”.
La formación ha rechazado que en muchos casos la llegada de la época estival “sirva de pretexto para paralizar determinados servicios y seguir provocando el aumento de listas de espera”, algo que “posteriormente se utiliza como excusa para justificar la privatización de servicios”.
EQUO recuerda que el sistema de salud es un “patrimonio de la ciudadanía”, por lo que “exigimos” a la Administración competente, en este caso el Sistema Andaluz de Salud (SAS), dependiente de la Junta de Andalucía, que “lo cuide y destine los medios necesarios para su correcto funcionamiento”, recordando que “en muchas ocasiones la falta de recursos y la saturación que la misma conlleva puede llegar a provocar situaciones en las que se pone en riesgo la vida de las personas.
“Por nuestras vecinas y vecinos, pero también por nuestros profesionales, que suficientes ataques han sufrido en los últimos tiempos, con recortes en nóminas y pagas, ampliaciones de jornada y destrucción de puestos de trabajo, entre otros. No debemos olvidar que el personal sanitario presta un servicio esencial y que el ámbito de la salud es prioritario”, ha sentenciado Molina.