«¿Cónoce el Gobierno central el precario estado del antiguo molino de mareas del Río Arillo? La realidad es que parece que no” así de contundente se ha mostrado el diputado nacional de Ciudadanos por la provincia de Cádiz, Javier Cano, quien ha trasladado una batería de preguntas al Gobierno relativas a la rehabilitación del molino de mareas por parte de la demarcación de Costas.
Cano ha recordado que hace unos meses una sentencia de la Audiencia Nacional daba la razón al Ayuntamiento de Cádiz ante su demanda contra el Ministerio de Medio Ambiente por dar un derecho preferente a Unión Salinera para hacerse con su concesión administrativa, empresa a la que intentó comprar la edificación. Tras años de tiras y aflojas, el Ayuntamiento dio el paso en 2004 al iniciar el expediente de expropiación de este inmueble ante las negativas de Unión Salinera a realizar las obras de seguridad que tenía que ejecutar. Dentro de este expediente, los problemas aparecieron cuando la Demarcación de Costas le comunicó al Ayuntamiento que no podía realizar esta expropiación debido a que el edificio se encontraba dentro del Dominio Público Marítimo-Terrestre. Una advertencia que acabó en los tribunales en 2007. Finalmente, en 2010, Costas recibió una sentencia favorable a su demanda. Como consecuencia de los pasos dados por el Gobierno local para la expropiación, en el mismo 2007 se realizaron obras de seguridad en el Molino de Mareas para evitar su derrumbe. “Llevamos décadas viendo cómo el molino se va cayendo sin que nadie sea capaz de poner realmente en valor una edificación cargada de valor histórico, un exponente de lo que fue la tecnología tradicional de aprovechamiento de los recursos naturales”, ha señalado el diputado, quien ha pedido también conocer cuál es el uso futuro que se le quiere dar al molino.
“No debemos olvidar que este molino fue una infraestructura muy valorada en la segunda mitad del siglo XIX y principio del siglo XX, puesto que en ella se recibió a personajes históricos, como Fernando VII, Isabel II o Alfonso XIII; además, se encuentra en pleno parque natural de la Bahía de Cadiz. Todo ello son motivos más para recuperarlo, dotarlo de contenido y convertirlo en un reclamo turístico”, ha finalizado el parlamentario.