El servicio de comedor escolar de los alumnos del Josefina Pascual tuvo que ser suspendido este viernes a causa de un repentino aguacero. A las 14:15 horas, hora prevista para el traslado de los alumnos al colegio Santa Teresa que acoge temporalmente a los usuarios del comedor del Josefina Pascual, la lluvia impidió que los monitores pudieran recorrer junto a los aproximadamente 100 menores que utilizan este servicio los 300 metros que separan ambos colegios.
En pocos minutos fueron apareciendo padres, madres y abuelos para hacerse cargo de los pequeños. La indignación iba en aumento conforme pasaban los minutos y algunos de los que llegaban se desahogaban lanzando improperios contra la Junta o el Ayuntamiento.
Dentro, los pequeños soportaban la espera jugando mientras los monitores apagaban el hambre de los alumnos con galletas. En la puerta, la única información que recibían los padres es que la dirección estaba en contacto con la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía para resolver el problema.
En torno a las 15:00 horas, el equipo directivo se reunía con aquellos miembros del consejo escolar que se encontraban presentes en el centro y en poco más de cinco minutos decidían comunicar a los padres la suspensión del servicio. Ante la ausencia de un canal oficial para comunicarse con ellos la información se iba difundiendo a través de grupos de whatsapp. Uno de esos mensajes es el que reproducimos a continuación:
Una de las quejas más recurrentes entre los sofocados familiares que acudían presurosos a recoger a los menores era el trastorno que les suponía no solo tener que acudir antes de lo previsto al colegio, también como satisfacer con la mayor rapidez unos estómagos hambrientos. Algunos enfilaron el camino de la pizzería mas cercana mientras que otro se dirigían a sus hogares para preparar un buen plato de macarrones.
El Ayuntamiento movilizará a Policía Local y Protección Civil desde el lunes
Ana Fernández, en contacto tanto con la representación de los padres como con la dirección del centro, ha anunciado que pondrá a su disposición los recursos municipales de los que dispone. Así, ha adelantado que una de las medidas adoptadas será garantizar la ausencia de incidentes durante el traslado de estos alumnos.
De esta manera, a partir de este lunes, agentes de la Policía Local y efectivos de Protección Civil cerrarán al tráfico dos calles que conectan el colegio Josefina Pascual con Santa Teresa y vigilarán el recorrido para garantizar la seguridad de todos los alumnos.
Ante las demandas y quejas de los padres, la concejala de Enseñanza reclama a la Junta de Andalucía que dé una respuesta efectiva al “problema que ellos mismos han generado”. Ana Fernández ha asegurado que “desde el Ayuntamiento hemos cumplido con las obras de mantenimiento en más de una decena de colegios realizadas durante el verano y antes del inicio del curso, por lo que entendemos que los trabajos en el Josefina Pascual no se han gestionado bien”.
A esto suma que estas mejoras en el centro escolar “responden a una demanda que los padres llevan haciendo desde hace tiempo”. La concejala ha pedido que “se busquen medidas alternativas que se ajusten a las necesidades de alumnos y padres ya que son muchas las personas afectadas por este desajuste”.