El impacto de este sector sobre el entorno alcanzó los 19 millones de euros en 2019
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) está presente en la Feria Internacional del Turismo, FITUR, que se celebra desde ayer y hasta el próximo domingo en Madrid.
El puerto gaditano participa en el stand que comparten Puertos del Estado, Aena y Renfe y aprovechará su presencia en este importante evento para seguir promocionando Cádiz como destino del turismo de cruceros y reforzar la estrategia -emprendida en la feria alemana Boot Düsseldorf esta misma semana– de promover la generación de nuevos nichos de mercado en el tráfico y reparación de megayates.
Como se sabe, el Puerto de la Bahía de Cádiz es un referente en tráfico de cruceros a nivel nacional, donde ocupa el 5º lugar en escalas y el 6º en pasajeros, habiendo batido en 2019 un nuevo récord con 477.392 pasajeros.
A pesar de esta cifra, prácticamente uno de cada 3 días no se registró ninguna escala de cruceros en Cádiz en 2019 y, las previsiones para 2020 indican que este año prácticamente la mitad de los días no habrá ningún crucero, 115 días habrá un solo barco, 57 días se esperan 2 cruceros, 20 días coincidirán 3 buques y 5 días compartirán escalas 4 trasatlánticos.
Con este nivel de actividad, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz considera que aún queda margen para crecer sin saturar a la ciudad, de forma sostenible y asimilable por el entorno.
En este sentido, cabe recordar el importante impacto económico que los cruceros dejan en el entorno y que, según el último estudio realizado por la Junta de Andalucía sobre el turismo de cruceros en la región, el gasto medio por crucerista y día en puerto de escala se establece en 40,6 euros, por lo que el impacto anual ascendería a 19 millones de euros, a lo que habría que sumar la tripulación.
En el caso del puerto base, el gasto asciende a los 200 euros, de ahí el interés tanto de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) como del sector en avanzar en este objetivo.
Otra aportación importante del sector crucerístico desde el punto de vista económico y social es la actividad de reparación de cruceros desarrollada por Navantia, que repercute no sólo en generación de empleos directos e indirectos en la factoría e industria auxiliar, sino también, en la restauración y comercios de Cádiz, que atienden a los tripulantes y trabajadores que viven en la ciudad mientras se producen los trabajos de reparación.
Según datos facilitados por Navantia Cádiz, en 2019 repararon 13 cruceros, con una estancia media de 3 semanas. Cada crucero generó una media de 1.000 trabajadores de Navantia (entre Navantia e industria auxiliar), a los que hay que sumar una media de 800 tripulantes y entre 1.000 y 1.500 trabajadores por barco.