El alcalde de Cádiz, José María González, destaca que “con este acto dotamos de historia a la figura del padre y del abuelo que les fue arrebatado”
El alcalde de Cádiz, José María González, ha afirmado hoy que “la figura de Alfonso López Quera ha dejado de ser una figura abstracta para pasar a ser historia de la familia, una que se ha llevado toda una vida sin saber dónde estaban los restos de su padre y abuelo”. Así se ha pronunciado durante el acto de entrega de los restos del primer vecino de Cádiz que ha sido exhumado en el cementerio de San José e identificado a través de las pruebas de ADN. Al acto han acudido el concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, los dos hijos de López Quera, Miguel y Concepción y varios de sus nietos además de miembros de la plataforma por la Memoria Histórica. “Más de 80 años después, hoy hacemos justicia”, ha señalado el alcalde de Cádiz, José María González tras la entrega de los restos a sus hijos. “Hoy ponemos fin a 80 años de incertidumbre, de no saber dónde reposan los restos de su padre y damos un paso en el camino de la verdad, justicia y reparación”.
González ha recordado que “los trabajos de exhumación que emprendimos ya hace cuatro años en el cementerio de San José no son para levantar heridas como insiste la derecha. Estos trabajos nos permiten sacar a los restos de las fosas, rescatarlos del anonimato y darle una digna sepultura. Estos trabajos ayudan a cerrar heridas”.
El alcalde ha insistido en que “frente al discurso del odio, nosotros respondemos con hechos. Respondemos intentando ofrecer un poco de paz a las familias para que puedan completar su puzzle con la pieza que les falta”.
En este sentido, ha agradecido a los familiares su implicación y su “decisión de buscar a su padre y abuelo porque es la única forma de poder superar el duelo, de dar reposo a los restos y que podáis acompañarle sabiendo exactamente dónde reposan”.
Gracias por vuestra generosidad al dejarnos compartir este momento y así animar a otras familias a que den el paso y encuentren a sus familiares desaparecidos.
El concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, ha señalado que “Cádiz es hoy una ciudad un poco más justa” y ha recordado que “los actos de memoria democrática no son solo de recuperación del pasado si no que son actos de presente y de construcción de futuro y de promoción de los valores democráticos”
Vila ha agradecido la implicación y el trabajo realizado por Cemabasa, los técnicos, los familiares y la Plataforma por la Memoria Histórica. “Ellos han sido nuestra ramificación para llegar a las familias, a muchas de las cuales aún les pesa la losa del franquismo y la ley del silencio. Estamos aquí gracias a la labor concienciada que han realizado cada una de las partes”.
El concejal de Memoria Democrática ha hecho un llamamiento a las familias que siguen buscando a sus familiares desaparecidos durante el golpe de estado para que vayan a hacerse las pruebas de ADN con el objetivo de facilitar la identificación.
La nieta de Alfonso López Quera, Inmaculada López, ha tomado la palabra en representación de la familia, para dar las gracias “por permitirnos recuperarlo, hacerlo tangible y real y poder conocer que fue un hombre útil para la sociedad de su tiempo, cariñoso con la familia, comprometido con su trabajo y sus ideas políticas y religiosas. Nunca hizo daño a nadie y fue un buen hombre”. Inmaculada López ha señalado que “hoy recogemos los restos y paliamos de alguna manera el dolor y la soledad que lo rodeó y la injusticia”.
Desde la Plataforma por la Memoria Histórica, Antonio Chico, ha subrayado que “se trata de un día importante que demuestra que es posible” a lo que ha añadido que “esperamos que los trabajos de exhumación sigan hacia delante para seguir dando respuesta”.
Biografía
Alfonso López Quera era un practicante nacido en Salamanca en 1896. Estudió en la Universidad de Sevilla, donde obtuvo su titulación en 1917. Trabajó en Huelva y llegó a Cádiz en 1925. Al año siguiente ingresó en la logia Fermín Salvochea con el nombre simbólico de Nicola, posiblemente en referencia al origen latino del término que significa “Victoria del pueblo” o al nombre del anarquista italo-norteamericano Nicola Sacco, ejecutado en 1927 entre grandes protestas internacionales.
Se casó en septiembre de 1925 con Concepción Lluch Acevedo con la que tuvo dos hijos: Miguel, nacido en 1928, y Concepción, nacida en 1936.
Durante los años republicanos perteneció a la logia Luis Maroldo, integrada en la Gran Logia Española, al igual que la de Fermín Salvochea, de la que fue orador y maestro. Perteneció a la directiva del Colegio Oficial de Practicantes en el que había ingresado en 1930. En 1933 fue contador y en 1935, tesorero. En febrero de 1936 comenzó a trabajar como practicante en la Beneficencia Municipal.
Tras el golpe de Estado fue suspendido de empleo y sueldo el 29 de julio y cesado el 5 de agosto. Según la documentación conservada, fue detenido por orden de las autoridades militares sublevadas el 28 de agosto de 1936 por considerarlo izquierdista. Ingresado al día siguiente en la cárcel provincial, fue sacado el día 30 y asesinado en un lugar que se ignora. Su cadáver fue enterrado al día siguiente en el cementerio de la ciudad en el Patio 3º, línea San Mateo, fila 2, tumba 9, lugar 2º.