En las farmacias de la Comunidad se ha guardado hoy un minuto de silencio por los ocho compañeros fallecidos en toda España desde que comenzó la pandemia
Los farmacéuticos andaluces se han sumado esta mañana al minuto de silencio que se ha guardado en las farmacias toda España para rendir homenaje a los ocho compañeros que hasta el momento han fallecido por COVID-19. El Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos (CACOF), junto al dolor por la pérdida de esos compañeros, ha expresado igualmente su preocupación por la escasez de medios de protección con los que cuentan los farmacéuticos durante esta crisis para realizar su trabajo de forma segura y evitando las posibilidades de contagio.
El presidente del CACOF, Antonio Mingorance, ha señalado que “los farmacéuticos, como el resto de profesionales sanitarios, nos hemos dirigido tanto desde el Consejo General como desde las corporaciones autonómicas a la Administración para pedir equipos de protección, entre otras cosas porque nos está resultando imposible abastecernos por nosotros de esos equipos para trabajar de forma segura en nuestras farmacias”.
A nivel nacional, el resultado de esta desprotección, además de los ocho fallecidos, son 276 profesionales farmacéuticos ingresados o en cuarentena (29 en Andalucía), 126 farmacias con algún profesional ingresado o en cuarentena (19 en Andalucía) y 57 farmacias cerradas en toda España (3 en Andalucía). Al margen del riesgo personal para los farmacéuticos, el peligro, si siguen cerrando farmacias, es que se resienta la propia accesibilidad a los tratamientos y los medicamentos durante esta crisis, que solo puede garantizarla la red de farmacias, por lo que desde el CACOF se pide a las administraciones sanitarias que devuelvan, con medidas de protección, la implicación y colaboración activa que están teniendo los farmacéuticos en el abordaje de esta crisis sanitaria.
Fruto de esta colaboración, por ejemplo, y merced a una reciente Resolución de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, los farmacéuticos están ayudando a las personas de especial vulnerabilidad, entregándoles la medicación y otros productos prescritos en sus propios domicilios, y, especialmente en los entornos rurales, haciendo un seguimiento de las personas mayores, poniendo en aviso a la Guardia Civil cuando dejan de acudir a recoger su medicación o se echa de menos su paso por las farmacias. Asimismo, han empezado a dispensar medicamentos hospitalarios para evitar que los pacientes tengan que acudir a los focos de mayor riesgo de contagio, y ayudar a descongestionar los centros hospitalarios donde, hasta ahora, debían ir los pacientes a recoger este tipo de medicamentos.
Junto a equipos de protección para evitar el contagio, el presidente del CACOF, en línea con la reivindicación efectuada por el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, también ha pedido a las autoridades sanitarias que incluya a los farmacéuticos entre los profesionales sanitarios a los que se les están realizando pruebas de detección del Covid-19, como ya ocurre en algunas comunidades autónomas.