El servicio busca garantizar la salubridad pública en los términos de Vejer, Benalup-Casas Viejas y Barbate los próximos 4 años
La Diputación de Cádiz, a través del área de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible, tiene previsto conceder próximamente el servicio de tratamiento contra los mosquitos en La Janda, para su aplicación en la próxima época estival. El contrato se encuentra en fase de licitación por un montante base anual de 99.598,67 euros, ampliable a tres años más, con una suma total de partida que supera los 398.000 euros. También se han solicitado los permisos correspondientes a la Consejería de Sanidad y Familias y a la de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, con los que deberá contar la empresa que obtenga la concesión.
Mario Fernández, responsable de Transición Ecológica, señala que la contratación en esta ocasión y pese a las dificultades añadidas por el COVID-19 va más adelantada que en años anteriores, e informa de que el permiso solicitado a Sanidad será aprobado definitivamente cuando la empresa concesionaria presente su plan de tratamiento y facilite la documentación correspondiente, y en el caso de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, se está a la espera de que la concesión del permiso entre en el Registro General de la Diputación. La posesión de estos dos permisos no afecta al trámite de licitación actual.
Dado que la obligación de la Diputación es prestar el servicio de tratamiento en la comarca, con dos localidades con población inferior a los 20.000 habitantes, como Vejer y Benalup-Casas-Viejas, y una tercera subsidiaria, caso de Barbate, con mayor población, Mario Fernández señala que la nueva concesión quiere conseguir que el mismo se asiente en los próximos cuatro años y no tenga que depender de un contrato anual, que acarrea un proceso administrativo, con la participación de varias administraciones, y el riesgo de no llegar a tiempo a la temporada estival, que es la idónea para aplicarlo.
La presidenta de la Diputación, Irene García, ha mostrado por su parte en varias ocasiones la preocupación de la institución provincial para resolver un problema que tiene implicaciones para la salud, el bienestar y las actividades económicas en los citados municipios. Al respecto, en una carta remitida a mediados de este mes al alcalde de Barbate, Miguel Molina, la presidenta le informa de los trámites llevados a cabo por la Diputación para que el tratamiento se aplique en la zona en la época idónea.
Este tratamiento “responde a la preocupación de esta Institución Provincial por los problemas que sufre la comarca de La Janda como consecuencia de las plagas de mosquitos ocasionadas principalmente por la existencia de una amplia superficie de terreno destinada al cultivo del arroz, así como cursos de aguas naturales y zonas de marisma, potencialmente favorables para la cría de mosquitos”, señala en la carta Irene García, quien también indica que “el objetivo general que se persigue es contribuir al incremento de la calidad de vida de las localidades cercanas a las zonas más afectadas, minimizando los factores de riesgo y las pérdidas económicas derivadas de las altas densidades de población de mosquitos que pudieran existir”.
Los municipios de La Janda se ven afectados durante el verano por plagas de mosquitos que resultan molestos para la población y pueden propiciar la aparición de enfermedades transmisibles por la picadura de estos insectos, disminuyendo la calidad de vida de los residentes y provocando pérdidas económicas en su sector turístico. Las altas densidades de población de mosquitos vectores son factores de riesgo epidemiológico y para la salud pública, por las reacciones alérgicas a sus picaduras. Por otra parte, no es nada desdeñable la influencia de los mosquitos en la calidad de vida de las personas, ya que sus hábitos picadores, diurnos o nocturnos, y su presencia en hogares, lugares de ocio y espacios públicos causan importantes molestias entre la población.