En el Día Mundial del Reciclaje, la consejería conciencia sobre la necesidad de seguir avanzando en la reducción del volumen de deshechos
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible aboga por orientar la gestión de residuos en los hogares y en los municipios hacia un modelo de Economía Circular con motivo de la celebración, hoy, del Día Mundial del Reciclaje. Al mismo tiempo, desde esta Consejería se ha querido reconocer las buenas prácticas de ciudadanos y de las entidades locales responsables de la recogida y gestión de residuos, así como de todos los actores implicados, tanto gestores como sistemas colectivos de gestión.
En el contexto de crisis sanitaria y económica como la generada por el COVID-19, la protección de la salud ha hecho necesario adaptar los sistemas de recogida y gestión de residuos municipales, precisándose aún más, si cabe, la concienciación de la ciudadanía para una correcta separación de los residuos generados en los hogares y su posterior puesta a disposición de las administraciones competentes de forma adecuada. El objetivo pasa por reducir el volumen de residuos que se depositen en el contenedor gris, que es donde se recoge la fracción resto.
Según los datos relativos al primer trimestre del año facilitados por los sistemas colectivos responsables de la gestión de los diferentes tipos de envases ligeros, de vidrio, y papel y cartón en Andalucía se registran aumentos de recogida de vidrio de hasta un 10%. Estos datos se elevan al 22,3% en Almería capital o un 15,9% más en Sevilla capital durante el mes de marzo, (datos aportados por Ecovidrio).
Sobre los facilitados por Ecoembes (datos provisionales) apuntan a que, en global, durante los meses de marzo y abril la región ha incrementado las cantidades recogidas de envases ligeros un 13% con respecto al mismo periodo del año anterior. Todo ello a pesar de la importante disminución de los residuos generados en el ámbito comercial debido al estado de alarma.
La economía circular
La economía circular propone un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los stocks y los flujos de materiales, energía y residuos, convirtiendo nuestros residuos en materias primas. Además, se trata de un sistema con grandes posibilidades de generación de empleo local y no deslocalizable. En un contexto de escasez y fluctuación de los costes de las materias primas, la economía circular contribuye, además, a la seguridad del suministro y a la reindustrialización del territorio nacional.
Con este objetivo, el pasado mes de marzo fue aprobado por la Unión Europea el nuevo Plan de Acción para la Economía Circular, enmarcado en la Estrategia Industrial de la UE. Con medidas a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos, el nuevo plan tiene por objeto adaptar la economía a un futuro ecológico y reforzar la competitividad, protegiendo al mismo tiempo el medio ambiente y confiriendo nuevos derechos a los consumidores. Sobre la base del trabajo realizado desde 2015, el nuevo plan se centra en el diseño y la producción con vistas a una economía circular con el objetivo de asegurar que los recursos utilizados se mantengan en la economía de la UE durante el mayor tiempo posible.
Este plan es uno de los principales elementos del Pacto Verde Europeo (EU Green Deal), que incluye una serie de acciones para impulsar el uso eficiente de los recursos que abarcan a todos los sectores de la economía y hace especial hincapié en aquellos que producen más emisiones, como el transporte, la energía o las industrias.
Durante todo este período de pandemia, la Consejería ha redoblado los esfuerzos para que el reto de la reactivación económica, tan necesaria en estos momentos, se lleve a cabo en términos de circularidad. Para ello, se ha impulsado la tramitación del Plan Intregral de Residuos de Andalucía PIRec2030, así como de la futura Ley de Economía Circular de Andalucía. Adicionalmente, a corto plazo se prevé poner diferentes recursos, tanto económicos como de telematización y agilización administrativas, a disposición del sector productivo y de las diferentes administraciones públicas implicadas, especialmente las entidades locales, dirigidas a la mejora de la gestión de los residuos, fomentando su valorización.