Debe ser corto y original, pero también adecuado para el SEO
Elegir el nombre de nuestro negocio no es solo una de las decisiones iniciales, sino una de las más importantes. Será lo primero que vean los clientes y lo que hará que nos recuerden y encuentren. Sin embargo, dar con las palabras adecuadas puede ser una tarea muy compleja.
El nombre de la empresa es una parte fundamental de su reputación, tanto física como digital, porque forma la imagen de marca junto con el logotipo. Por supuesto, también influye en la capacidad de la compañía para atraer clientes. Si un negocio llama la atención y es original, es más probable que los usuarios entren a ver sus productos. Los expertos de BeeDIGITAL, la empresa líder en soluciones de marketing digital para pymes y autónomos, explican que un buen nombre debe cumplir una serie de requisitos muy sencillos. Sin embargo, a veces puede ser difícil conseguir un nombre que los reúna todos, por lo que es recomendable que haya que tomarse un tiempo para elegir el mejor.
1. Fácil de recordar
Si un consumidor ha quedado muy satisfecho con una marca, querrá recomendarla a los demás. Es importante que se memorice fácilmente, para que pueda transmitirse boca a boca y llegar a más gente.
2. Corto, claro y sencillo de pronunciar
Para que se pueda recordar, debe ser sencillo, corto y comprensible. Hay que evitar símbolos o letras en otro alfabeto, porque eso podría extrañar a los consumidores. Cuanto más sencillo y fácil de pronunciar, más fácil será que lo recuerden y lo fijen en su memoria.
3. Descriptivo
La palabra o palabras que se escoja tiene que reflejar de qué va el negocio. Con una simple lectura, el cliente sabrá si ofrece aquello que está buscando.
4. Original
Toda empresa debe diferenciarse de las demás. Puede dar un mejor servicio al cliente, precios más bajos, productos de más calidad…, pero también tiene que destacar por su nombre. Cada negocio es único, y eso tiene que reflejarse en todas las facetas de la compañía.
Además, un nombre llamativo, divertido o creativo es una magnífica carta de presentación para clientes potenciales. Puede ser un imán para las ventas si se escogen las palabras adecuadas para nuestro público objetivo.
5. Constante
Hay que pensar en el futuro. La compañía puede durar décadas, por lo que su nombre debe poder mantenerse en el tiempo. Por eso, es mejor evitar palabras que estén “de moda”, porque es posible que dejen de usarse en unos años y dé la impresión de que el negocio está anticuado.
6. Si puede derivar en un verbo, mucho mejor
Es lo que ocurre con Google, por ejemplo (Google-googlear). Si el nombre pasa a ser un verbo que utilice la gente habrá sido todo un éxito.
Antes de decidir cómo va a llamarse nuestra marca, hay que considerar la presencia digital. Los negocios actuales no solo están en la calle, sino también en internet y deben encontrarse fácilmente. El nombre es indispensable para conseguir mayor presencia en internet, porque afecta al SEO. Por eso, desde BeeDIGITAL dan algunas claves para conseguir que el nombre de nuestra empresa posicione bien en buscadores:
Debe ser simple de escribir
Para que la empresa sea fácil de encontrar, tiene que ser sencilla de buscar. Al igual que para que sea un nombre claro, el SEO requiere que no se incluyan letras de otros alfabetos o símbolos. Si el negocio ya existe de forma física y quiere comenzar a tener presencia digital, lo mejor es adaptarlo a una escritura más fácil en internet. Por ejemplo, si un bar se llama «Copas y m@s», se puede adaptar solo a «Copas y más».
Escribirlo siempre de la misma forma
En el SEO, es muy importante la consistencia NAP (Name-Address-Phone o nombre-dirección-teléfono). La consistencia NAP significa que los datos corporativos deben aparecer siempre iguales en internet. Si el nombre incluye alguna preposición o conjunción, así tiene que aparecer siempre en la página web, los directorios, las redes sociales… Por ejemplo, una tienda que se llame «Los pasteles de Amelia» siempre tiene que escribirse así. Perjudicaría al posicionamiento usar variaciones como «Pasteles de Amelia» o «Los pasteles Amelia».
Vigilar erratas
Los fallos en la escritura pueden dañar la consistencia NAP, así que hay que cuidar los textos. Los datos de la empresa no deben contener ningún error, ya que afectaría al SEO y al posicionamiento.
Hay que buscarlo en Google antes de elegirlo
Es posible que otra empresa ya se llame así. O quizá existe un negocio que se llama de forma muy parecida. Si ocurre una de estas dos cosas, será muy difícil diferenciarse y posicionarse por ese nombre.
Dominio
Si el dominio exacto que queremos no está disponible, hay que elegir uno lo más parecido posible. A veces, otra persona se nos ha adelantado y ha escogido justo el dominio web que teníamos en mente, por lo que hay que conseguir uno similar. Podemos tomar otra extensión (.com, .net…) o variar algunas de las palabras poco importantes (añadirle un «el» o un «la», por ejemplo). No obstante, nos costará más posicionarlo, ya que el dominio compartirá muchas palabras con la otra web. Por lo tanto, lo mejor será pensar en varias opciones antes de tomar el nombre definitivo, a la espera de saber si será difícil de posicionar.
Ignacio Manrique de Lara Fernández, director de Marketing de BeeDIGITAL, comenta: «Comenzar un negocio en internet genera muchas dudas, y la primera de todas suele ser qué nombre le ponemos a la empresa para que funcione lo mejor posible. No solo tiene que ser atractivo y sencillo, sino que debe posicionar bien. Hay que pensar en el SEO desde el primer momento que queremos tener presencia digital. En BeeDIGITAL sabemos que el SEO es una incógnita para muchos pequeños negocios, por eso hemos querido crear esta sencilla guía. Con ella, esperamos que las empresas que quieran entrar en internet sepan por dónde empezar y así, conseguirán aparecer en las búsquedas de Google más fácilmente y atraer más clientes».