Acerinox ha asegurado que no se ha planteado cerrar o vender su planta de Los Barrios (Cádiz), donde la plantilla mantiene una huelga indefinida desde principios de febrero.
En una rueda de prensa previa a la junta general de accionistas que celebra este próximo lunes la compañía, el presidente de Acerinox, Carlos Ortega, afirmó que la compañía es «española y no va cerrar la planta».
A pesar de que la factoría suma cuatro años de los últimos cinco años en pérdidas, el directivo se mostró abierto a encontrar una solución que permita garantizar la viabilidad de la planta de Acerinox Europa.
A este respecto, la compañía ha presentado una propuesta global de convenio colectivo para los trabajadores que mejora la anterior de acuerdos parciales para la desconvocatoria de huelga, que cumple ya 75 días por parte de los trabajadores.
En este sentido, el consejero delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, reconoció la necesidad de que la planta se adapte a unas circunstancias en un «mundo muy volátil», algo que «no se puede hacer con la rigidez de la fuerza de trabajo».
Respecto a la resolución del conflicto, reconoció que no podía contestar «cuándo se solucionará», aunque se mostró optimista respecto a que la última propuesta sea aceptada por los representantes de los trabajadores y se vuelva a producir en la planta. «Pero no tenemos la bola de cristal para saber lo qué va a pasar», dijo.
Y es que el ejecutivo el grupo apuntó la necesidad de apostar por la «flexibilidad para no tener que recurrir a los ERTEs». «Se debe trabajar para fortalecer la plataforma con VDM, hacer más trabajos a medida y menos ‘commodities’, tenemos que especializarnos», aseguró al respecto, añadiendo que «para garantizar la viabilidad de la planta es necesario mayor flexibilidad y productos de mayor valor añadido».