Representantes de Acerinox y del comité de huelga de sus trabajadores se han emplazado al próximo lunes 1 de abril para continuar las negociaciones por el convenio colectivo, que mantiene a la plantilla de la fábrica de Los Barrios (Cádiz) en huelga desde el pasado 5 de febrero de 2024.
Así, en la reunión de este miércoles celebrada en la sede en Sevilla del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), órgano dependiente de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, se ha acordado la celebración de tres nuevos encuentros para los días 1, 5 y 9 de abril.
Cabe recordar que el pasado 21 de marzo, ambas partes iniciaron las negociaciones en el Campus de Jerez, en una reunión que acabó sin acuerdos ni acercamientos. Sobre la mesa estuvo la flexibilidad horaria de la plantilla y la disponibilidad, dos cuestiones a las que los trabajadores no quieren renunciar.
Así, la negociación ha continuado con esta segunda reunión en Sevilla sin variación de las partes, ya que la empresa insiste en que la situación económica de la planta del Campo de Gibraltar es deficitaria y que cuatro de los últimos cinco ejercicios ha registrado pérdidas que ha asumido el Grupo Acerinox, por lo que la viabilidad de la compañía pasa por implementar un nuevo modelo de organización.
En este sentido, la empresa señala que los «puntos clave» relativos a su propuesta para el IV Convenio Colectivo de la planta de Palmones pasan por la disponibilidad, flexibilidad, calendario laboral, polivalencia (movilidad interna entre las diferentes líneas), prima de producción, otros beneficios y revisión salarial.
Además, la empresa ha manifestado en anteriores comunicados que la huelga es «un fracaso de la negociación» que redunda «negativamente» en la empresa y en los trabajadores, acusando al comité de empresa de mantener una postura «inmovilista» tras la reunión celebrada en Jerez. No obstante, aseguraba mantener «su confianza en alcanzar una solución negociada» en esta próxima reunión.
Los trabajadores ya han reiterado que una de las cuestiones que «más preocupa» es la flexibilidad horaria y van a negociar «todo lo que han perdido durante estos años».