El candidato Antonio Gil entiende que “tenemos que avanzar hacia un modelo pensado para las nuevas generaciones” y que “la lucha contra el cambio climático debe ser la línea de trabajo de todas las políticas municipales”
El candidato de Adelante Andalucía Puerto Real, Antonio Gil, ha explicado hoy su propuesta, acorde con la Agenda 2030, para establecer granjas educativas en Puerto Real. “Hay que empezar a trabajar en una Villa verde para las generaciones futuras, ya que nuestro pueblo debe contar con espacios habitables, saludables y ecológicos”. La lucha contra el cambio climático, “debe ser la línea de trabajo de todas las políticas municipales”, ha manifestado.
Gil ha explicado que las granjas educativas, que funcionan en el norte de Europa, “son lugares de encuentro asociado a zonas de parques infantiles, sueltas de mascotas, huertos, quiosco, ocio verde y esparcimiento para los pequeños, familias y mayores”. Todo, con “una visión desde el punto de vista agropecuario y etnográfico, donde a través de especies autóctonas acercan la vida de una granja y los valores agropecuarios tradicionales a la sociedad, de una manera cercana y participativa. Regulado y controlado por veterinarios, dinamizadores y especialistas”.
El candidato de Adelante ha mostrado su preocupación por que “el cambio climático es una realidad y el modelo productivo actual encarece la vida de nuestras familias y acaba con el planeta”. Por eso, “desde una perspectiva de reutilización de espacios, queremos la proliferación de huertos urbanos y la plantación de árboles y arbustos autóctonos que ayuden a regular las temperaturas y todos los beneficios que ello conlleva”.
En la actual situación de emergencia climática, “entendemos fundamental que no haya calles sin sombra, que diseñemos islas de sombra desde lo vegetal, repoblar zonas verdes y apostar por las energías renovables controladas”, así como otras iniciativas que conciencian de la importancia de lo verde, “como ‘un ciudadano, un árbol’ o un nuevo concepto de museo del árbol, llamado ‘arboreto’, donde a través de códigos QR, cada árbol contará su historia y sus usos a lo largo de la historia”.
Además, “dentro de nuestras medidas, se contempla el asentar las bases futuras del crecimiento urbano con un anillo o cordón verde que cierre la zona urbana y planifique el futuro desarrollo urbanístico del municipio, lo que conlleva una revisión del PGOU”, al tiempo que “es necesario revisar los solares del casco urbano, que pudieran favorecer nuevos parques y zonas verdes en el centro”
En definitiva, “el modelo de ciudad que queremos para nuestras generaciones debe partir de la base de lo verde, de la accesibilidad, la descarbonización, apostando por las renovables, un transporte sostenible, la peatonalización, la bicicleta, la accesibilidad y la clasificación de los residuos. Un árbol no es sólo un elemento ornamental, es sombra, es productor de oxígeno, es fuente de vida y una forma de bajar las temperaturas”, ha concluido.