La portavoz adjunta, Helena Fernández, advierte de que la promoción de nueve viviendas protegidas en Calderón de la Barca,19 peligra por la “pasividad” del equipo de Gobierno, al que “no le interesa la edificación de viviendas para las familias gaditanas con menos recursos, sino los pisos de lujo

El Grupo Municipal Adelante Izquierda Gaditana lamenta que peligre la construcción de nueve viviendas protegidas en régimen de alquiler social en la finca número 19 de la calle Calderón de la Barca, después de que ninguna empresa se haya interesado en este proyecto.
Un proyecto para el que el anterior equipo de Gobierno de José María González obtuvo, como recuerda la portavoz adjunta de AIG, Helena Fernández, una subvención de fondos Next Generation y que obliga a finalizar las obras en 2026. No obstante, apunta que el plazo de ejecución de los trabajos se estima en unos 18 meses, por lo que los tiempos son “más que ajustados”.
“Lo único que tenía que hacer el Gobierno local de Bruno García es seguir la senda que dejamos marcada y ni eso hace cuando se trata de impulsar viviendas protegidas en régimen de alquiler social. Les puede la pasividad porque ellos son más partidarios de sacar las viviendas a la venta, como han dejado bien claro en reiteradas ocasiones. Todo son premuras y diligencias por parte de este equipo de Gobierno cuando detrás de las operaciones urbanísticas se encuentran las constructoras privadas”, expone Fernández.
Al respecto, la edil critica que, “con el grave problema de vivienda que padece esta ciudad”, ni el alcalde ni la concejala de Vivienda y presidenta de Procasa “apuesten realmente por la construcción de viviendas para las familias gaditanas, como es el caso de la promoción de Calderón de la Barca, 19, sino los pisos de lujo”.
Y recuerda en este punto que otro ejemplo claro de esta “falta de compromiso y apuesta por las VPO en régimen de alquiler social y asequible” quedó en evidencia con la primera licitación para la edificación de las ocho viviendas en estas mismas condiciones en los números 77 y 79 de la calle Sagasta. “Ese procedimiento quedó desierto puesto que ninguna empresa se interesó debido al bajo presupuesto con el que salió a licitación el proyecto. Así, Procasa se vio obligada a encargar al arquitecto redactor de dicho proyecto una actualización del presupuesto del 28,24%, para así proceder a una nueva licitación”, señala Helena Fernández.