Adelante Izquierda Gaditana critica la “pasividad” del alcalde Bruno García ante la huelga de autobuses en Cádiz

El Grupo Municipal Adelante Izquierda Gaditana ha denunciado la “pasividad” y la “falta de empatía y respeto” del alcalde de Cádiz, Bruno García, y del concejal delegado de Movilidad, José Manuel Verdulla, ante la huelga indefinida de trabajadores y trabajadoras de la empresa concesionaria del transporte urbano, Tranvías de Cádiz a San Fernando y Carraca S.A.

Según ha explicado el portavoz de la coalición, David de la Cruz, la huelga de autobuses ya cumple siete días consecutivos y, hasta el momento, la única actuación visible del regidor ha sido una fotografía con representantes de la plantilla, sin que se haya producido ningún intento serio de mediar para resolver el conflicto laboral.

De la Cruz ha recriminado al alcalde que “prefiere mantenerse al margen y ponerse de perfil” en lugar de reclamar a la empresa mejoras justas para los trabajadores, algo que considera necesario para garantizar un servicio público de calidad. “Bruno García nunca se posiciona del lado de los trabajadores, como hemos visto también en conflictos anteriores, como la huelga del metal”, ha señalado.

El portavoz de Adelante Izquierda Gaditana ha criticado además la actitud del concejal de Movilidad, José Manuel Verdulla, a quien acusa de “dar la espalda a los trabajadores” y de no haber atendido ninguna petición para reunirse con los representantes de la plantilla, ni siquiera asistir a la reunión convocada por el alcalde para la foto institucional.

El conflicto afecta a miles de usuarios del transporte público tanto de Cádiz como de San Fernando, y pese a ello, De la Cruz considera insuficiente la respuesta del Ayuntamiento, que hasta ahora se ha limitado a publicar una declaración pública “esperando que se llegue a un acuerdo”, sin acción efectiva que facilite una solución inmediata.

Por último, el portavoz de Adelante Izquierda Gaditana ha señalado también al Partido Popular de la Junta de Andalucía, al que acusa de “boicotear el derecho a huelga” al imponer servicios mínimos del 50% durante el paro indefinido, lo que a su juicio dificulta la protesta de los trabajadores y menoscaba sus reivindicaciones laborales.

El conflicto continúa abierto y sin perspectivas claras de solución mientras los trabajadores mantienen su paro en demanda de mejores condiciones laborales y la mediación municipal no se concreta.