Para su presidenta, Ana Fernández, contar con puntos de acceso a la red pública en espacios abiertos es “un símbolo de modernidad y hace de Cádiz un lugar más habitable, más saludable”, y responde“a nuestra manera de entender la responsabilidad hacia la ciudadanía como empresa pública que somos”
Aguas de Cádiz sigue trabajando para situar a la ciudad entre las primeras localidades de España en cuanto al número de fuentes públicas por habitante. La empresa municipal está a punto de alcanzar el objetivo que se propuso al poner en marcha el proyecto de ampliación y mejora de la red de fuentes de beber de poder disponer de una fuente pública por cada mil habitantes y de poder contar con una fuente a menos de cinco minutos andando por cualquier barrio de la ciudad.
Contando con las tres fuentes nuevas que se están instalando estos días, Aguas de Cádiz ha colocado en los últimos tres años un total de 72 fuentes nuevas del llamado modelo ‘Cádiz’ a las que hay que sumar otras 38 fuentes de otros modelos que ya estaban en la ciudad.
Para la presidenta de Aguas de Cádiz, Ana Fernández, contar con puntos de acceso a la red pública en espacios abiertos es “un símbolo de modernidad y hace de Cádiz un lugar más habitable, más saludable. Sobre todo, para una ciudad con un tamaño muy apropiado y en la que acompaña el clima todo el año. El hecho de estar a la cabeza del listado de las ciudades españolas y europeas con más puntos de accesibilidad pública al agua en su entorno urbano responde a nuestra manera de entender la responsabilidad hacia la ciudadanía como empresa pública que somos y más allá del consabido suministro de agua a las viviendas y nos podemos sentir orgullosos de lo conseguido”.
Tras la que se instaló hace poco en los aledaños del Museo del Títere de las Puertas de Tierra, esta semana ha quedado también disponible para su uso otra nueva fuente en la Avenida de las Cortes, frente a la Escuela de Arte. Además, la empresa cuenta ya con la autorización de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Cádiz para instalar otras dos fuentes más en estos días, una en la Plaza de la Amante y otra en la Avenida de la Ilustración, esquina con la calle Salvador Viniegra y Valdés.
Asimismo, Aguas de Cádiz está a la espera de la autorización de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía para instalar otra fuente en el Paseo Quiñones (que sustituiría a una antigua que ya existe) puesto que requiere permisos especiales al estar ubicada en el entorno del Castillo de San Sebastián, un espacio considerado de especial protección cultural. Por otra parte, desde que se empezaron a instalar las fuentes nuevas, se han tenido que sustituir hasta la fecha un total de siete surtidores por roturas provocadas por accidentes o vandalismo. Se trata de las fuentes de la Plaza Fragela, Plaza San Juan de Dios, Plaza de la Catedral, Plaza de Filipinas, Plaza San Antonio, Amílcar Barca (con calle Brasil) y Avenida de la Bahía (con calle Amiel).
Todas estas actuaciones se enmarcan dentro del Plan de Revisión y Ampliación de Fuentes de Agua potable que, además de dar cumplimiento a un acuerdo plenario, forma parte de la Campaña Progrifo que Aguas de Cádiz para incentivar el consumo del agua de la red pública y concienciar a la población de los beneficios que tiene por ser de buena calidad, más ecológica y más barata. La ampliación y mejora de las fuentes públicas garantizan el acceso al agua potable de los transeúntes y turistas que visitan la ciudad, favorece el consumo de agua frente a bebidas edulcoradas y cuida del medio ambiente al reducir la generación de residuos que generan las botellas desechables.
Cabe recordar que Aguas de Cádiz optó por instalar un modelo original y único para la ciudad -el llamado modelo Cádiz- que cumple con los criterios generales de calidad paisajística además de que son resistentes, de fácil mantenimiento, antivandálicas, estás adaptadas a personas con movilidad reducida y cuentan con bebederos para mascotas. Hechas de granito gris, la fuente, diseñada con recursos propios municipales, recoge elementos arquitectónicos del pasado común de la ciudad: los acueductos romanos, las atarjeas de piedra, los arcos de descarga y contrafuertes de las estructuras abovedadas de los aljibes característicos de las casas gaditanas y el pozo de brocal octogonal como símbolo de los patios tradicionales de Cádiz.