El diputado provincial de Izquierda Unida, Antonio Alba, ha mostrado hoy su satisfacción por “los muchos beneficios que va a traer a cientos de gaditanos” el Programa de Adaptación de Viviendas a la Movilidad aprobado ayer a instancias de Izquierda Unida en la Diputación Provincial. El diputado indica que la iniciativa va dirigida a personas mayores, discapacitadas o en situación de dependencia de escasos recursos, que por alguna de estas razones presenten una pérdida de su autonomía personal y vean reducidas sus posibilidades de movilidad.
Considera el diputado que el consenso logrado ayer en torno a este asunto “demuestra que es posible aunar esfuerzos entre todos los grupos políticos para, dejando rencillas e intereses partidistas a un lado, ser capaces de llegar a acuerdos que solucionan problemas reales a los ciudadanos, en este caso, a uno de los colectivos más vulnerables como son las personas mayores con escasa movilidad”.
La medida aprobada contempla que podrán incluirse en la convocatoria la adquisición de los medios materiales técnicos, funcionales o instrumentales que mejoren su capacidad o la de las personas cuidadoras en el entorno en el que se llevan a cabo las actuaciones, siempre que residan en los municipios menores de 50.000 habitantes de la provincia de Cádiz y que presenten limitaciones funcionales que reduzcan su autonomía personal, debidamente acreditado.
No obstante, afirma el diputado que “el grueso del programa debe ser la adaptación de cuartos de baño, cambio de bañeras por platos de ducha, instalación de suelo antideslizante, instalación de apoyos y asideros y adecuación de los sanitarios y grifería”. Junto a ello, apunta Alba a la colocación de pasamanos en pasillos, mejoras en la instalación eléctrica o de gas que contribuyan a la mejora de la accesibilidad y la adecuación del ancho de la puerta y/o eliminación de barreras arquitectónicas, así como “cualquier otra obra cuyo proyecto se justifique para una adaptación eficaz de la vivienda a las necesidades de la persona solicitante”.
Recuerda el diputado de Izquierda Unida que estas ayudas enmarcadas en programas autonómicos “se frenaron hace unos años por la Junta de Andalucía con la intención de recuperarlas bajo unas nuevas bases ante el momento económico que se vivía”. En este momento, explica Alba, la recomendación fue no admitir nuevas solicitudes de subvención por parte de la Junta hasta que no se hubiesen resuelto y abonado las solicitudes de ayudas presentadas y calificadas favorablemente hasta el año 2013. La Consejería de Fomento y Vivienda se comprometió a abonar las solicitudes pendientes pero no podía admitir ninguna petición más. Asimismo, indica que en las últimas convocatorias “sólo se admitía como requisito la tarjera 65 oro y ello permitía que se quedaran fuera muchas personas”.