Durante su participación en un ciclo de coloquios organizado por el Diario SUR en Málaga, la consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de Andalucía, Rocío Blanco, ha anunciado que el Gobierno autonómico ha sugerido al Gobierno central que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) motivados por la sequía sean calificados como de fuerza mayor.
Blanco destacó la dificultad que enfrentan las empresas debido a la sequía, recordando que en 2023 esta situación restó hasta dos puntos al Producto Interno Bruto (PIB) de la región. Explicó que si los ERTE relacionados con la sequía se consideran de fuerza mayor, las empresas no tendrían que cotizar durante ese periodo, lo que aliviaría su carga financiera y permitiría que los trabajadores continúen recibiendo su prestación por desempleo.
La consejera enfatizó que los efectos de la sequía no se limitan al sector agrario, sino que también tienen un impacto en la industria y en el sector servicios. En ese sentido, mencionó que la Consejería de Empleo está trabajando en medidas para fomentar la creación de empleo en Andalucía, como el Plan de Empleo Andalucía Activa. Este plan, dotado con 110 millones de euros, tiene como objetivo impulsar la empleabilidad en los municipios andaluces y se espera que genere alrededor de 10.000 contrataciones.
Además, Blanco resaltó otros pilares de la política laboral de la Administración andaluza, incluyendo una reforma del Servicio Andaluz de Empleo para hacerlo más eficaz, una apuesta por la Formación Profesional para el Empleo y medidas de incentivo a la creación de empleo y fortalecimiento del tejido productivo. Entre estas medidas, se mencionó un paquete de incentivos por valor de 145 millones de euros destinado a pymes y autónomos para promover el empleo estable de jóvenes, colectivos vulnerables y personas con discapacidad, con efecto retroactivo desde el 1 de marzo de este año.