La consejera Carmen Crespo apunta que la especie invasora continúa reduciendo capturas y dañando artes de pesca del sector andaluz
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha insistido en la necesidad de que el Gobierno central articule medidas de apoyo a los profesionales de un sector pesquero que “continúa afectado por la proliferación del alga invasora ‘Rugulopterix okamurae’, cuya presencia en el litoral andaluz sigue provocando daños en las artes de pesca y reduciendo las capturas de los barcos”.
Para Carmen Crespo “es incomprensible que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no esté echando una mano a unos pescadores que siguen sumando retos en su labor diaria”. “El pesquero ha sido siempre un sector muy vulnerable y en los últimos años los desafíos no han hecho más que crecer, al verse obligado a enfrentar las complicaciones de la pandemia por Covid-19, de los recortes de cuotas y días de faena, de la presencia del alga asiática y del aumento del coste del gasoil, entre otras cuestiones”, ha apuntado la consejera.
La responsable de Pesca ha recalcado que esta actividad es “clave para la economía de Andalucía en general y de los municipios costeros en particular pero, desgraciadamente, el Estado no está cumpliendo con su deber de respaldar a unos profesionales que, por cuestiones ajenas a su voluntad, ven peligrar la rentabilidad de su trabajo”. “Los armadores y tripulantes han demostrado su implicación con la sostenibilidad ambiental y con la protección del medio marino y ahora nos toca a nosotros, las administraciones, volcarnos en garantizar la sostenibilidad económica y social de la actividad”, ha aseverado Crespo.
Por su parte, Andalucía tiene articuladas medidas de apoyo a los pescadores y mariscadores afectados por la presencia de esta alga en la costa andaluza con el objetivo de intentar paliar, al menos en parte, las cargas adicionales que conlleva la proliferazión de la especie invasora. Entre otras iniciativas, se han habilitado líneas de ayudas que han superado los dos millones de euros y se ha impulsado la investigación de proyectos de aprovechamiento del alga asiática para, por ejemplo, utilizarlas como abono de explotaciones agrícolas o como material de construcción.
Las embarcaciones andaluzas más afectadas por la presencia de ‘Rugulopterix okamurae’ son las de artes menores y las que faenan en el entorno del Estrecho de Gibraltar. Los barcos que sufren el impacto de esta especie invasora registran pérdidas económicas directamente relacionadas con la reducción de las capturas a las que se suman, además, el tiempo y dinero que deben invertir en arreglar redes y demás utensilios de faena.