Últimas noticias
Jue. Nov 21st, 2024

En este artículo ofrecemos una serie de pinceladas sobre el trotskismo, una de las corrientes del comunismo, basada en las ideas de un personaje clave en la Historia contemporánea, León Trotski que, como bien sabemos, fue protagonista de la Revolución de Octubre, presidente del Soviet de San Petersburgo, y el artífice de la victoria en la guerra civil rusa, gracias a sus dotes de organizador férreo y eficaz del ejército rojo. Pero aquí nos interesarán las ideas.

Trotski defendía el concepto de Revolución Permanente, frente a la idea y política de Stalin que postulaba la construcción del socialismo en un país, en la URSS. El triunfo de la Revolución en Rusia debía ser solamente una fase de ese proceso de Revolución mundial y permanente. La teoría de la Revolución Permanente ya aparecía en el pensamiento del propio Marx, aunque con contenido diferente. La Revolución Permanente de Trotski implicaba que la acción de los obreros debía desembocar en el socialismo y no quedarse para servir como un sustitutivo de la democracia burguesa allí donde no se había producido. Los países subdesarrollados podían evitar la etapa capitalista, por lo que la URSS debía impulsar la extensión de la Revolución, sin permitir la coexistencia internacional. Este aspecto chocaba con los intereses de Stalin en su política exterior.

El trotskismo era muy crítico con la burocratización del Estado, proceso que se había acelerado desde que Stalin se había hecho con las riendas del poder. Como alternativa se proponía la militarización de los sindicatos obreros.

El movimiento trotskista se organizó a partir de 1938 en la Cuarta Internacional, suponiendo una importante escisión del movimiento comunista internacional. Aunque defendía de forma no centralista el partido, generó no poco sectarismo frente a sus propias facciones.

Como es sabido, Stalin desató una fuerte represión y persecución contra Trotski y los trotskistas en la URSS y fuera de ella, como lo prueba el caso español en la guerra civil. Trotski inició un largo y fatigoso exilio que terminó en México, asesinado por Ramón Mercader, a instancias de Stalin. El ataque se produjo el día 20 de agosto de 1940, falleciendo al día siguiente. Trotski fue borrado de los libros que explicaban la historia de la Revolución, de las propias fotografías, como si no hubiera existido nunca, en una versión moderna de la “damnatio memoriae” de los romanos.

Related Post