Asociaciones de mujeres y discapacidad exigen a la Real Academia de Medicina que no elimine el término “trastorno” del TEA
AFRAMUJERES y otras organizaciones denuncian que definir el autismo como “identidad” invisibiliza las necesidades de las personas con TEA y pone en riesgo sus derechos

La Asociación Feministas Radicales de Andalucía (AFRAMUJERES), junto a la Unidad Progresista de Apoyo a la Discapacidad y la Dependencia (UPADD), asociaciones de mujeres con autismo, madres de menores con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y organizaciones del movimiento de mujeres y la discapacidad, han lanzado un contundente manifiesto contra la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANM). El motivo: la reciente decisión de esta institución de referirse al TEA como una “condición” o “identidad autista”, lo que consideran un “borrado” del diagnóstico y de la realidad de quienes conviven con este trastorno.
Las entidades firmantes consideran que este cambio de terminología no solo elimina el carácter clínico del autismo, sino que conlleva graves consecuencias para las personas con TEA. “Esta decisión supone una violación de derechos fundamentales, ya que invisibiliza las dificultades reales y la necesidad de apoyos que muchas personas con TEA enfrentan en su vida diaria”, han declarado.
Riesgos del cambio terminológico
El manifiesto argumenta que sustituir el término “trastorno” por “identidad” puede tener efectos devastadores: dificultaría el diagnóstico médico, desmantelaría recursos públicos esenciales, haría desaparecer apoyos terapéuticos, y pondría en riesgo la protección legal y económica que muchas personas con TEA reciben actualmente.
Además, los colectivos advierten de que este enfoque puede acabar asociando las terapias de estimulación, psicológicas u ocupacionales con prácticas de conversión, lo que llevaría a su prohibición y dejaría sin atención especializada a miles de personas. “Si cualquiera puede autoidentificarse como autista, se diluye el concepto clínico del TEA, lo que imposibilita las intervenciones que mejoran la calidad de vida de las personas afectadas”, afirman.
Apoyo en criterios diagnósticos internacionales
Las organizaciones firmantes respaldan sus argumentos con los criterios del DSM-5, manual de referencia para los trastornos del neurodesarrollo. En él, el TEA se define como un trastorno caracterizado por deficiencias persistentes en la comunicación e interacción social, así como por patrones repetitivos de comportamiento, que pueden variar en intensidad y estar asociados a otras afecciones como ansiedad, trastorno bipolar, TDAH, trastornos sensoriales o gastrointestinales, entre otros.
“El diagnóstico adecuado y la intervención temprana son imprescindibles”, insisten desde el colectivo, que recalca la necesidad de un enfoque multidisciplinar e integral para mejorar el bienestar de estas personas.
Exigencias a las instituciones
Ante esta situación, las asociaciones exigen a la Real Academia Nacional de Medicina de España que se retracte de su decisión y restituya el término clínico de Trastorno del Espectro Autista. Además, solicitan al Ministerio de Sanidad y al Ministerio de Derechos Sociales que promuevan el blindaje constitucional de las políticas de protección a las personas con TEA y con discapacidad.
“El autismo no puede quedar reducido a una etiqueta identitaria. Requiere recursos, diagnóstico, terapias, apoyos sociales y una atención médica y educativa adecuada”, concluyen las firmantes del manifiesto.