El Ayuntamiento repone las piezas de hierro de los siglos XVIII al XX en varias calles del casco antiguo dentro de la Campaña de Conservación de Guardacantones, dirigida por el historiador Antonio Ramos Gil.

Las calles del centro histórico de Cádiz recuperarán en los próximos días parte de su patrimonio urbano más singular con la reposición de los guardacantones de fundición —esquinales y cañones— que habían sido retirados por su deterioro. La actuación forma parte de la Campaña de Conservación de Guardacantones, impulsada por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz en colaboración con Mantenimiento Urbano, y que se encuentra ya ejecutada en un 80%.
Estas piezas, elaboradas en hierro fundido entre los siglos XVIII y XX, han sido sometidas a un proceso de restauración y conservación que permite recuperar su valor estético y artesanal. La iniciativa cuenta con la colaboración del historiador Antonio Ramos Gil, especialista en el patrimonio urbano gaditano y autor del libro “Guardacantones de Cádiz: cañones y esquinales”, donde se documentan más de 150 esquinales de fundición en la ciudad.
La primera reposición se realizará a partir de las 10:00 horas del lunes 10 de noviembre de 2026, comenzando por el esquinal de la calle Sagasta esquina Benjumeda, una pieza de gran belleza fabricada en 1899 por la Fundición de A. Gaviño, que presenta un diseño con volutas y motivos en relieve.
Posteriormente se repondrán el esquinal de la calle Sacramento con Alcalá Galiano, de dos cuerpos con incisiones y líneas curvas en su parte superior, y el de la calle Carmen Coronada esquina Vea Murguía, con moldura lisa y una pequeña cornisa de formas curvilíneas.
Según ha explicado Ramos Gil, estos elementos presentan una amplia variedad de formas y decoraciones que reflejan el diseño ornamental propio de los fundidores gaditanos, una industria artesanal muy activa en los siglos XVIII y XIX.
La campaña de restauración concluirá este mes con los trabajos en los barrios de El Pópulo y Santa María, así como en la zona comprendida entre la calle San Miguel, la plaza del Palillero y las calles aledañas. Con ello, el Ayuntamiento avanza en la recuperación de un patrimonio urbano único que forma parte de la identidad visual y cultural de Cádiz.
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