
La provincia de Cádiz continúa siendo la que presenta la tasa de paro más alta de Andalucía, a pesar de registrar una mejora en el segundo trimestre de 2025, según ha informado Comisiones Obreras (CCOO) Cádiz tras analizar los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
En este periodo, el desempleo descendió en 15.700 personas respecto al trimestre anterior y en 17.000 en comparación con el mismo trimestre de 2024. Sin embargo, la cifra total de parados en la provincia sigue siendo elevada, con 104.300 personas desempleadas y una tasa de paro del 17,95%, muy por encima de la media andaluza del 14,85%, y casi el doble que en provincias como Huelva, donde se sitúa en el 9,94%.
Desde CCOO de Cádiz, su portavoz ha destacado que, pese a estos avances, persisten desequilibrios estructurales que dificultan un desarrollo laboral sostenible. La brecha de género en el acceso al empleo continúa siendo significativa, ya que la tasa de paro femenina en Andalucía es del 17,17%, superando ampliamente la masculina, que se sitúa en un 12,85%. Esta desigualdad es especialmente acentuada en Cádiz, donde las mujeres enfrentan mayores barreras para incorporarse y mantenerse en el mercado laboral, predominando en sectores temporales y de baja calidad.
La organización sindical advierte que el empleo generado con frecuencia es estacional y precario, lo que no garantiza estabilidad ni calidad. Por ello, subrayan la necesidad de transformar el modelo productivo local para asegurar empleos dignos y equitativos.
CCOO reclama una apuesta decidida por la industria, el aumento de la inversión pública y la mejora de servicios esenciales. Además, solicita políticas activas de empleo que se centren en colectivos vulnerables como jóvenes, mujeres y personas con larga duración en desempleo.
“Cádiz no puede resignarse a liderar las estadísticas de paro trimestre tras trimestre. Exigimos más oportunidades, cohesión territorial y justicia social”, señala el sindicato. El compromiso de CCOO es seguir trabajando para que el empleo se convierta en un mecanismo real de reparto de riqueza y una garantía de futuro para la provincia.