Comisiones Obreras (CCOO) ha reiterado este lunes su rechazo al nuevo convenio colectivo del sector de la industria auxiliar del metal en Cádiz, acordado entre UGT y la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca), al considerar que supone un “retroceso en derechos sociales y salariales”. El sindicato denuncia que el texto, con vigencia hasta 2032, somete durante diez años al colectivo obrero del metal, impidiendo mejoras sustanciales en sus condiciones laborales.
Así lo han manifestado Inmaculada Ortega, secretaria provincial de CCOO en Cádiz, y Pedro Lloret, secretario general de CCOO Industria en la provincia, en una comparecencia ante los medios. Ambos han desgranado los motivos por los que su organización no ha rubricado el documento, que debe ser aún ratificado por los trabajadores en asamblea para su entrada en vigor.
Uno de los principales puntos de fricción es un nuevo artículo que, bajo el epígrafe de “Fomento de Empleo”, permite pagar un 75% del salario establecido en tablas a nuevos oficiales y técnicos. “Esto encubre una rebaja salarial injustificable”, ha denunciado Lloret. Además, ha cuestionado que la eliminación de la brecha salarial se dilate hasta 2032 y no afecte por igual a todos los trabajadores.
“Esto no es un convenio justo ni solidario. Tras 18 meses de negociaciones, no podemos avalar un texto que hipoteca el futuro laboral del sector durante una década”, ha recalcado. En la misma línea, Ortega ha calificado la vigencia del convenio hasta 2032 como “un secuestro del derecho a negociar condiciones dignas” y ha subrayado que se trata de un “mecanismo de sometimiento de la clase obrera del metal en Cádiz”.
A pesar de no haber firmado el acuerdo, CCOO ha confirmado que acatará la decisión si la plantilla lo respalda, dado que forma parte del comité de huelga y reconoce la legalidad del proceso. “Somos una organización seria y respetamos las normas, pero nuestra obligación es alertar de los efectos de este convenio”, ha apuntado Ortega. También ha anunciado una asamblea de delegados en la Bahía de Cádiz este martes para analizar el escenario y preparar acciones que minimicen el impacto de su aplicación.
En paralelo, los representantes de CCOO han señalado que las movilizaciones registradas este lunes en Cádiz y San Fernando responden al malestar generado por el contenido del acuerdo. “Es la frustración de la plantilla ante lo que se considera una traición a sus expectativas”, ha indicado Lloret.
Por su parte, el secretario general de FICA UGT en Cádiz, Antonio Montoro, ha defendido que el preacuerdo con Femca representa “un buen convenio”, aunque ha admitido que el respaldo entre la plantilla “está muy igualado”. Montoro ha subrayado que, si no se logra un apoyo claro, volverán a la mesa de negociación con Femca y CCOO, ya que la huelga no ha sido oficialmente desconvocada.
“Un convenio no puede salir con un 50-50. Hace falta un respaldo amplio”, ha señalado, añadiendo que comprende la postura crítica de Comisiones Obreras y que no les atribuye la responsabilidad de los altercados.
El debate sobre el convenio colectivo del metal en Cádiz, que afecta a uno de los sectores más movilizados históricamente de la provincia, sigue abierto. El desenlace dependerá ahora del voto de los trabajadores, en una consulta que marcará el futuro inmediato del empleo industrial en la Bahía.
