CGT Andalucía convocó una Huelga General el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
CGT Enseñanza Cádiz, el Sindicato de Estudiantes, Izquierda Revolucionaria, cientos de estudiantes y la Marea Blanca Gaditana partieron en una manifestación desde la Plaza Asdrúbal de Cádiz hasta el edificio de Subdelegación de Gobierno de España en el día de la mujer trabajadora.
CGT considera que en todas las etapas educativas desde la educación Infantil hasta la Universidad los docentes deben tener un profundo compromiso feminista desde el punto de vista pedagógico.
El 8 de marzo se conmemora la lucha llevada a cabo por las 129 costureras de Nueva York que en 1908 murieron quemadas en la fábrica Cotton peleando valientemente por la subida de salarios y la reducción de la jornada laboral. Hace más de 100 años, en 1910, se declara en Dinamarca, con el impulso de Clara Zetkin, la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, propuesta apoyada por las delegadas de la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas.
En 1871 en La Comuna de París las mujeres estuvieron en las barricadas en primera línea de combate, en los hospitales y en las redacciones de los periódicos. Reclamaron su papel en la defensa de la ciudad y se definieron como comuneras feroces.
Las reivindicaciones de las obreras seguirán sucediéndose mientras haya un enemigo de clase contra el que arremeter y derechos por conquistar. Ejemplos actuales y más cercanos de estas luchas son la de las camareras de piso (las kellys), las limpiadoras del Hospital Reina Sofía, las conserveras de Cantabria y Galicia o las jornaleras de Huelva.
Este 8 de Marzo se para como respuesta a la violencia de género en el ámbito doméstico, pero también a la violencia institucional, política, social, económica y cultural que sufren las mujeres trabajadoras, las desempleadas, las inmigrantes, las lesbianas, las transgénero, en un mundo en el que la violencia es estructural puesto que el sistema capitalista está basado en la desigualdad y en la injusticia y es imposible mantenerlo sin violencia.
Este 8 de marzo se para porque las reformas laborales han generado, para la clase trabajadora, paro y salarios de miseria que no permiten salir de la pobreza ni llegar a final de mes. La contratación parcial tiene rostro de mujer en nuestro país y produce una importante brecha en prestaciones, subsidios y pensiones; la mayoría de los puestos de trabajo que consiguen las mujeres y la juventud son precarios, temporales, a tiempo parcial, con una jornada laboral irregular que hace imposible la conciliación y con un salario bajo, que no permite su independencia económica.