La comparsa de Antonio Martín interpreta el que podría ser su último pase. Con un estreno en preliminares ilusionante todo parecía indicar que era un claro candidato a estar en la Gran Final del viernes. Sin embargo, la actuación de cuartos de final sembró dudas. A no ser que esta noche den la campanada será difícil que volvamos a disfrutar de estos carnaveleros que son historia viva de la comparsa.
El primer pasodoble a la impunidad de la que gozan muchos políticos cuando aquí hacen falta hospitales y escuelas y sobran desfiles y banderas. El segundo es la copla de despedida de Antonio Martín. Esa copla que todos sabíamos que llegaría pero que nadie quería que llegara. Tras la interpretación sale a escena un Antonio emocionado a recibir el cariño de un teatro en pie. Se arrodilla y besa el escenario de su teatro, al que tanto echará de menos. Este teatro te debe un millón de besos, Antonio, que te daría si pudiera.
El primer cuplé a los componentes veteranos de la comparsa que han formado un trío carnavalesco de los que están tan de moda y el segundo lo que han pasado los componentes jóvenes al tener que ensayar con los mayores.
Esta es la crónica que nadie quiere escribir. Tu última copla, tu última nota, tu último verso. Te echaremos de menos, maestro.