Comparsa de Cádiz con letra y música de Antonio Galán Obregón e Iván Romero Castellón y dirección de Javier González Vázquez. El año pasado alcanzaron los cuartos de final con ¡Qué corgaera! Este año son los que deciden quién va al cielo o al infierno al final de la vida. Según cantan en la presentación los gaditanos siempre se van sonriendo independientemente de donde los manden. Iván Romero, mitad ángel mitad demonio, interpreta su característico teatrillo entre copla y copla.
El primer pasodoble se lo dedican a los balcones de Cádiz, seña de identidad de esta ciudad de los que desde hace un tiempo cuelgan banderas que estos comparsistas piden que se retiren. El segundo es para las familias de los trabajadores de Ingrasa, a los que el Grupo Joly dejó en la calle justo cuando conmemoraba los 150 años de Diario de Cádiz.
El primer cuplé a la casualidad de cantar el último día junto a la comparse de Mosquera, algo que ya sucedió el año pasado y el segundo a un reloj inteligente que se han comprado y que le controla todo lo que hacen al cabo del día.
Una comparsa que sigue fiel a su estilo y que volveremos a ver por lo menos en cuartos de final. Las comparsas que huyen de las estridencias son cada vez más necesarias en este concurso.