El Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Graduados Sociales llevará a cabo a partir del próximo curso académico 2017-2018 una serie de actuaciones para dar a conocer esta profesión entre los futuros estudiantes de las universidades andaluzas. El proyecto tiene como fin “no solo informar en detalle de las funciones que llevamos a cabo los graduados sociales, sino también fomentar la vocación como concepto clave a la hora de elegir los estudios universitarios”, señala el presidente del Consejo, José Blas Fernández.
Con más de 40 años de desempeño profesional como graduado social, José Blas Fernández cree que el actual sistema de elección de una carrera profesional no tiene en cuenta el concepto vocacional de los jóvenes, “que deben tomar una decisión trascendental cuando terminan sus estudios de Bachillerato, porque al fin y a la postre la universidad es la antesala de su futuro laboral y profesional, que en parte debe responder a un sentimiento de vocación”, asegura.
El resultado del actual sistema, basado más en una selección estrictamente limitada a las notas como sistema de puntuación, provoca dos problemas a corregir: el abandono prematuro de los estudios en el primer curso y, para aquellos que continúan, una escasa identificación con los valores de la profesión elegida sin un sentimiento de vocación previo, a juicio del presidente de los graduados sociales andaluces.
“Vocación y experiencia son factores fundamentales para cualquier profesión. La nuestra, la de graduado social, conlleva los condicionantes propios de una profesión jurídica, al servicio de la justicia social, con multitud de salidas, tanto en el campo de la gestión de recursos humanos como en la práctica del ejercicio libre de la profesión”, agrega José Blas Fernández.
Por este motivo, a partir del próximo curso, el órgano que representa a los más de 9.000 graduados sociales colegiados en Andalucía, va a intensificar sus contactos con las universidades y sus consejos sociales. “Vamos a ponernos a su disposición para ofrecer nuestros colegios como espacios de orientación vocacional para que los adolescentes puedan tomar una decisión con la máxima información posible sobre el desempeño real de nuestra profesión”, indica su presidente.
El Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Graduados Sociales entiende que la universidad es un recurso público a disposición de la sociedad, “que tiene que poner límites al fracaso de sus estudiantes nada más iniciar sus carreras. Se necesita un conocimiento previo de cada profesión y un sistema de selección de estudiantes que valore, junto a las calificaciones del Bachillerato y PAU, otro tipo de habilidades que tienen que ver con la vocación, el sentido de pertenencia a una determinada profesión y otros aspectos cualitativos de la persona”, a juicio de este representante.
“Sin conocimientos y vocación se termina en un fracaso y se hace un mal servicio a la sociedad. Por eso en nuestro campo los distintos colegios andaluces gestionarán y renovarán convenios con las facultades de Ciencias del Trabajo, para corregir el desconocimiento de muchos universitarios que acuden a estudiar porque no les queda otra opción para tener una carrera universitaria, aunque previamente no saben para qué sirven esos estudios”, argumenta José Blas Fernández.
El Consejo quiere contribuir también a la mejora del sistema de prácticas curriculares y, en general, a cualquier aportación en materia de asignaturas y conocimientos, para que respondan “a la realidad de nuestra praxis profesional, y así, los futuros graduados sociales ejerzan su profesión al servicio de la sociedad, con la máxima eficacia posible”. Para ello, los colegios de graduados sociales andaluces quieren revisar y mejorar los actuales convenios en vigor con las universidades para marcase nuevos retos.