La Dirección General de Consumo ha emitido una serie de recomendaciones clave para los consumidores a la hora de contratar el suministro eléctrico, subrayando la importancia de una decisión bien informada.
La contratación del suministro eléctrico requiere una evaluación cuidadosa de diversas opciones, ya sea en el mercado libre de electricidad o en el mercado regulado, conocido como Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). Es fundamental que los consumidores comparen las ofertas disponibles para encontrar la opción que mejor se adapte a sus necesidades.
Para facilitar esta comparación, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ofrece un comparador de ofertas que puede ser de gran ayuda. Además, es crucial estar al tanto de las implicaciones del proceso de liberalización del mercado eléctrico, ya que puede llevar a campañas comerciales agresivas por parte de empresas comercializadoras.
Estas campañas a veces pueden intentar obtener datos personales o hacer que el usuario firme documentos que podrían resultar en un cambio de empresa comercializadora, la inclusión de servicios adicionales, o incluso compromisos de permanencia. Por ello, se recomienda precaución ante ofertas que parecen demasiado atractivas y verificar todos los términos del contrato antes de firmar.
La Dirección General de Consumo también destaca que las visitas domiciliarias para la contratación de electricidad están prohibidas, aunque se pueden recibir llamadas telefónicas insistentes. Los consumidores deben asegurarse de leer y entender completamente cualquier documento antes de firmarlo.
Es importante prestar especial atención a detalles como la potencia ofrecida, que debe ajustarse a las necesidades individuales, y las condiciones de la oferta, incluyendo cláusulas que puedan penalizar la cancelación anticipada del contrato. Una vez contratado el servicio, es recomendable obtener una copia escrita del contrato y verificar que la compañía esté adherida al Sistema Arbitral de Consumo, para resolver posibles conflictos de manera extrajudicial.
Finalmente, se aconseja conservar toda la documentación relacionada con el suministro eléctrico, como contratos y facturas, y revisar cuidadosamente cada factura recibida, comparándola con el historial de facturación para detectar posibles errores.