El coro chiclanero ‘Un Cádiz de maravilla‘ causó una grata sorpresa en preliminares con un grupo de pocos componentes para lo que se estila en el resto de coros.
En el primer tango recuerdan un domingo de Carnaval en la calle de hace unos 25 años, muy distinto al que vivimos hoy en día, donde prima la competición. En el segundo a su padre que está a punto de jubilarse y le hacen sentir como si estuviera mendigando lo que es su derecho.
El primer cuplé a Alicia, que se está haciendo mayor y ya tiene amoríos y el segundo a la tecnología, que favorece el onanismo entre la juventud. Así tal y como lo están leyendo, sin anestesia.
Pocas posibilidades de continuar las de este coro que soltó su mejor artillería en preliminares. Aún así pueden estar orgullosos en su primera participación en el concurso.