Un gran número de opositores se han dirigido al sindicato para trasladar su malestar ante el aprobado de varias personas afines a cargos del Consorcio provincial y el alto número de suspensos tras un examen de “excesiva dificultad”
Un gran número de opositores a bomberos se han dirigido al sector de Administración Local de CSIF Cádiz para trasladar su malestar e indignación por los resultados de las últimas pruebas escritas, que se celebraron hace unos días en Cádiz. Y ante la sospecha de un presunto amaño, CSIF ha puesto en manos de su asesoría jurídica el asunto, por si pudieran tomarse acciones legales.
Resulta que de los 400 candidatos a bomberos que llegaron a la última prueba escrita sólo han aprobado 98 personas, de las que las primeras 55 conseguirán plaza fija y, probablemente el resto acabará con contratos de interinidad en algún momento. La “extrema dificultad del examen escrito”, para CSIF, supera con creces las expectativas que se presuponen para acceder al cuerpo de bomberos en su categoría básica. Pero, lo que más llama la atención es que hay varias personas que han aprobado estas pruebas tan complejas, estando íntimamente relacionadas con cargos del Consorcio provincial de Bomberos y otras administraciones, según denuncian los opositores afectados. A éstos les ha sorprendido que estas personas, que se presentaban por primera vez a estas oposiciones hayan aprobado, mientras que otros candidatos con años de preparación en las pruebas de acceso se hayan quedado fuera.
También han denunciado que la prueba realizada es exactamente la misma que la de una academia de oposiciones de Sevilla y Málaga, coincidiendo que a los 15 minutos de terminar el examen, ya se estaba difundiendo la plantilla de correcciones de dicha academia.
Por su parte, CSIF exige al Consorcio provincial de Bomberos de Cádiz y a la Diputación (administración de la que depende) que sean “absolutamente rigurosos y escrupulosos en cuestiones que tienen que ver con el acceso al empleo público, respetando los principios de igualdad de oportunidades” y que “actúen para alejar cualquier sombra de sospecha sobre sus representantes, pues no sería la primera vez que se señalan a estas administraciones por su opacidad y falta de rigor”. De hecho, CSIF recuerda que desde febrero se está a la espera de que convoquen unas plazas para sargento y la de subinspector, mientras que esta última se mantiene ocupada por una persona de manera temporal sin que haya accedido a ella a través de un procedimiento adecuado.
“En el Consorcio de Bomberos hacen falta mucho más personal para dar un servicio de calidad y, como ente público, no puede estar jugando de esta manera con el futuro de personas que llevan años estudiando y preparándose las oposiciones”, finalizan desde CSIF.