Los trabajadores reclaman a través de un escrito a la SEPI mayores inversiones para “no dejar morir” este centro de trabajo, “damnificado” por la nueva división organizativa impuesta por la entidad pública naval
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), primera fuerza sindical en la Administración Pública y con presencia creciente en la empresa privada, ha reprochado a Navantia que centre el Astillero de Puerto Real en el ámbito de las energías verdes y de las energías renovables marinas, “con lo que constriñe su capacidad de gestión de proyectos y de generación de empleo para erigirse en un verdadero motor económico para la Bahía de Cádiz y para Andalucía, que es lo que debería ser”.
Así lo ha manifestado el presidente autonómico del sindicato, Germán Girela, durante una visita a Cádiz con motivo de la entrega en la Subdelegación del Gobierno en esta provincia de un escrito en el que la sección sindical de CSIF en Navantia Puerto Real reclama a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) mayores inversiones para el centro de trabajo puertorrealeño que puedan redundar en una mayor carga de trabajo, de manera que “no se deje morir”.
Girela ha afeado a Navantia “la imposición unilateral de una reestructuración de las actividades de la entidad que se salta, a todas luces, el Plan Estratégico de Navantia 2018-2022 y que, obviamente, no ha tenido en cuenta a los trabajadores y trabajadoras”. A su juicio, dicho cambio organizativo en tres bloques de actividad (Construcción Naval, Servicio y Energías Verdes-Economía Circular) es “claramente perjudicial” para el Astillero de Puerto Real, que ha resultado “damnificado” por estas decisiones.
En este sentido, el responsable sindical ha explicado que los proyectos de Energías Verdes están liderados por las grandes multinacionales del sector que los promueven, mientras que “en el caso de la construcción de buques, Navantia gestiona y lidera todas las etapas de los proyectos y no se queda en un mero subcontratista que pone la mano de obra para la fabricación y que además ni siquiera es mano de obra propia en la mayor parte de los casos, sino subcontrata”, según ha advertido.
Por ello, el presidente de CSIF Andalucía entiende que la nueva organización de actividades en la entidad pública estatal constituye un “auténtico varapalo” al Astillero de Puerto Real, dedicado tradicionalmente a la construcción de buques tanto civiles como militares, aunque haya construido varias plataformas de energía eólica marina y de extracción de gas en alta mar de manera complementaria, según ha recordado Girela.
Esta circunstancia repercute en materia de empleo, ya que según estudios con los que cuenta la propia entidad pública estatal, los proyectos de energías verdes no aportan ni el 20% del empleo que genera la construcción de grandes buques.
Medidas para impulsar el rejuvenecimiento de la plantilla
CSIF defiende que en el Astillero puertorrealeño se construyan buques y considera además que Navantia “debería tomar medidas para impulsar una renovación de la plantilla, ya que se siguen amortizando puestos que quedan vacantes por jubilaciones, por ejemplo, y el ritmo de la reposición sigue siendo insuficiente”, según ha subrayado el responsable sindical, quien ha criticado también “el retraso que sufren convocatorias de procesos selectivos que vienen recogidos en el plan estratégico”.
Actualmente, el centro de Puerto Real cuenta con un personal propio de 375 trabajadores y trabajadoras, si bien el comité de empresa estima que, si hubiera una carga de trabajo sostenida en el tiempo, la plantilla propia debería ser de 700 personas, a las que se sumarían los trabajadores indirectos. En esta línea, Girela ha recordado que en el sector naval cada empleo directo crea seis empleos adicionales a través de las industrias colaboradoras.
Asimismo, ha destacado el carácter público de Navantia, “que en pura teoría le permitiría poder hacer ofertas más competitivas para captar proyectos en lugar de buscar sólo y exclusivamente el beneficio económico”.
El presidente de CSIF Andalucía ha considerado que la Bahía de Cádiz y Andalucía, con los enormes niveles de desempleo que soportan, “no pueden permitirse dejar morir la industria naval”, por lo que ha reclamado “que todas las instituciones y administraciones que de un modo u otro tienen competencias o vinculación con ella hagan lo que esté en su mano para que se erija en fuente de empleo y riqueza en nuestra tierra”, ha concluido.
A este respecto, CSIF-A, a través de su Sector de Entidades Públicas Estatales (EPE), ha llevado a cabo una ronda de reuniones con los grupos del Parlamento de Andalucía para recabar apoyos con la intención de impulsar inversiones en los centros de trabajo de la entidad pública estatal de la Bahía de Cádiz, especialmente en Puerto Real, y conseguir estabilidad y una mayor carga de trabajo en un sector que es estratégico.