El Ayuntamiento de Cádiz ha tenido que ser desalojado por el lanzamiento de un bote de humo, que ha sido arrojado al balcón principal por los manifestantes de la Policía Local que en ese momento protestaban en la Plaza de San Juan de Dios.
El humo penetró en las dependencias de la primera planta, donde algunos concejales se encontraban siguiendo el Pleno Municipal de forma telemática, lo que ha obligado a suspenderlo.