Desmantelan una plantación de marihuana oculta en una nave con actividad comercial en el centro de Villamartín
La Guardia Civil halla 861 plantas de marihuana, 285 kilos de cogollos y varias drogas sintéticas en una nave que operaba como tienda de materiales de construcción en el casco urbano de Villamartín. Dos detenidos han ingresado en prisión.

La Guardia Civil de Cádiz ha desmantelado una plantación de marihuana ubicada en una nave industrial con actividad comercial en pleno centro de Villamartín, que servía como punto encubierto para el tráfico de drogas. La operación se llevó a cabo el pasado 30 de abril y ha culminado con la detención e ingreso en prisión de dos personas, acusadas de delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
El hallazgo se produjo tras una investigación que arrancó al detectarse indicios de posible cultivo ilegal de marihuana en una nave que funcionaba abiertamente como tienda de escayolas y materiales para la construcción. Pese a su localización en una zona muy transitada y con horario comercial habitual, los agentes confirmaron que en el interior del recinto se escondía una instalación de grandes dimensiones dedicada al cultivo intensivo de cannabis.
Durante el registro, autorizado judicialmente, los agentes localizaron una nave anexa con acceso oculto entre materiales de obra. En su interior encontraron 861 plantas de marihuana y cogollos que arrojaron un peso total de 285 kilos. Además, se incautaron 14 dosis de MDMA, seis de quetamina, 29 de éxtasis, seis botes con sustancias líquidas, un revólver simulado y una carabina de aire comprimido.
Los responsables de esta plantación eran dos hermanos que actuaban como encargados de las instalaciones. La plantación contaba con una infraestructura eléctrica sofisticada alimentada de forma ilegal a través del alumbrado público. Entre los elementos intervenidos figuran 39 lámparas halógenas, 39 transformadores, ocho aparatos de aire acondicionado, 23 ventiladores, varios cuadros eléctricos, filtros de carbono, depósitos de agua y fertilizantes.
La defraudación eléctrica detectada por la Guardia Civil es considerable, estimándose un consumo equivalente al de un hospital, con un coste aproximado de 19.000 euros al año.
Los detenidos, junto con la droga incautada, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Arcos de la Frontera, que ha decretado su ingreso en prisión.
Esta operación ha permitido neutralizar un punto importante de cultivo y distribución de drogas en el interior de la provincia de Cádiz, en una zona urbana donde la actividad pasaba desapercibida por estar camuflada bajo una fachada legal.