Agentes de Policía Nacional han detenido en Algeciras (Cádiz) a una mujer de 55 años de edad como presunta autora de un delito de estafa debido a que, según ha detallado la Policía Nacional, la ahora detenida, valiéndose del engaño y de una clara posición de superioridad se aprovechó de una mujer de 66 años de edad y enferma de Alzheimer para apropiarse de todo el dinero que poseía en su cuenta bancaria (12.000 euros), causándole un «grave perjuicio económico» y dejándola en una situación «extremadamente precaria».
Los hechos fueron denunciados a finales del mes de marzo por los familiares de una mujer enferma de Alzheimer, que detallaron que habían detectado unos movimientos bancarios extraños, puesto que habían sacado 12.000 euros de su cuenta bancaria en menos de una semana y temían que alguien se estuviera aprovechando de ella debido a su enfermedad.
Además, según ha informado la Policía, los familiares desconocían el paradero de la mujer, que también llevaba unos días sin contestar al teléfono.
Por todo ello, el Grupo de Delitos Tecnológicos y Estafas de la Comisaría de Algeciras inició la investigación, en primer lugar, para localizar el paradero de la presunta víctima.
Los agentes averiguaron que la mujer estaba alojada en un hotel de la localidad, motivo por el que los agentes la llevaron a dependencias policiales, donde comprobaron la discapacidad que sufría y desde comunicaron el hecho a sus familiares para que se hicieran cargo de la misma. Además, durante las pesquisas los agentes identificaron a una mujer que la acompañaba, una vecina de Algeciras de 55 años de edad.
Así, en la investigación se corroboró que dicha mujer había ido al banco con la víctima a realizar dos transacciones por valor de 3.000 euros y una tercera por valor de 6.000.
Al analizar las imágenes de la entidad bancaria, los agentes observaron cómo la acompañante realizó las extracciones de dinero acompañada de la víctima, llegando en una de ellas a forcejear con ella para quitarle el dinero que acababan de sacar por ventanilla.
Además, y para asegurarse de que ningún vecino ni familiar de la víctima pudiera auxiliarla y evitar que le robara cuanto tenía, la aisló de sus vecinos y familiares que la conocían, llegando a hospedarla en un hotel sin que nadie supiera de su paradero.
Todo ello, según fuentes policiales, con el único fin de continuar exprimiendo todas las posibilidades económicas de su víctima. De esta forma, no contenta con haberse apropiado de 12.000 euros en efectivo, la estafadora provocó que su víctima se endeudara en una cuantía de 1.300 euros más, financiando un teléfono móvil de alta gama, que posteriormente fue vendido por la detenida en un comercio de compraventa de la localidad.
Así, y tras realizar las gestiones con el establecimiento de segunda mano, los agentes descubrieron que la investigada vendió un teléfono móvil, quedando éste en calidad de depósito en dicho establecimiento.