
La Guardia Civil ha detenido a una pareja por intentar introducir ilegalmente animales de especies protegidas y exóticas a través del Puerto de Cádiz, con destino a las Islas Canarias. El intento de tráfico de fauna fue frustrado el pasado 5 de julio, cuando agentes de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y Fronteras localizaron una mochila abandonada durante un control fiscal de pasajeros en el acceso a un ferry con salida hacia el archipiélago canario.
En el interior del equipaje se hallaron once cajas de plástico apiladas, conteniendo animales vivos en condiciones precarias: dos arañas de gran tamaño, tres serpientes, dos varanos, un gecko, un escorpión, una rana, varios ratones, gusanos, milpiés y dos petauros del azúcar. Tras evaluar que algunas de estas especies estaban protegidas y otras eran consideradas exóticas invasoras, se dio aviso inmediato al Seprona de Chiclana, que se encargó del cuidado inicial de los especímenes.
La mochila, abandonada justo antes del control de seguridad con rayos X, generó una alerta de riesgo. Los agentes activaron el protocolo de inspección segura y, al abrirla, se percataron de que los animales estaban mal ventilados, lo que obligó a intervenir rápidamente para evitar su muerte.
Una vez identificado el contenido, los animales fueron trasladados a instalaciones especializadas como el Centro Bioparc de Fuengirola (Málaga), con apoyo técnico del Eprona del Puerto de Santa María para el análisis y clasificación de las especies.
Las investigaciones posteriores permitieron a los agentes identificar a los responsables: una pareja que viajaba a pie hacia Canarias y que, al advertir la presencia del control policial, decidió abandonar la mochila para eludir su detección. El pasado 22 de julio, con apoyo del Seprona de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife, los dos individuos fueron localizados y detenidos por un presunto delito contra la flora y fauna y otro de maltrato animal.
La Guardia Civil advierte de los peligros del tráfico ilegal de especies protegidas, tanto por su impacto en los ecosistemas como por el riesgo que supone para la biodiversidad local en destinos como el archipiélago canario. También ha recordado la importancia de los controles fronterizos en puertos y aeropuertos para frenar este tipo de delitos ambientales.
Con esta operación, las fuerzas de seguridad refuerzan su compromiso en la lucha contra el tráfico ilegal de animales y la protección de especies en peligro, especialmente en puntos estratégicos como el Puerto de Cádiz, una vía frecuente para el tránsito marítimo hacia las Islas Canarias.