La Policía Local de San Fernando (Cádiz) ha detenido en la ciudad a un individuo de 37 años sobre el que pesaba una orden de detención e ingreso en prisión, al que se suma ahora también el delito de atentado a agentes de la autoridad porque en su intento de huir agredió a varios agentes.
Los hechos tuvieron lugar la madrugada del pasado 18 de marzo, cuando agentes de la Policía Local recibieron una llamada que alertaba de la presencia de cuatro personas en el interior de un vehículo en actitud sospechosa, ha indicado el Ayuntamiento en una nota.
Cuando los efectivos se acercaron al lugar para identificarles, la persona que estaba sentada en el asiento del conductor abrió la puerta de forma brusca y repentina y emprendió la huida. Uno de los agentes, al intentar interceptarlo, recibió un fuerte puñetazo en la cara que le hizo caer al suelo.
El sospechoso continuó la huida hasta que fue detenido por otros compañeros, que también recibieron golpes al intentar reducirlo. Tras la detención, el arrestado fue trasladado a Comisaría de Policía Nacional para la instrucción de las oportunas diligencias.
Como consecuencia de la agresión, uno de los agentes resultó con
lesiones en la nariz y diversas partes del cuerpo, y otro compañero con lesiones en brazos y piernas.
Posteriormente, se pudo contrastar que la huida tan precipitada del individuo se debía a que sobre él pesaba una orden de detención e ingreso en prisión. En un primer momento, el detenido facilitaba los datos de filiación de su hermano en vez de los suyos para intentar eludir su ingreso en prisión.
Además, según el Ayuntamiento, durante los últimos fines de semana, agentes uniformados y de paisano están realizando varios controles de vehículos por distintos puntos de la ciudad, llevando a cabo pruebas de alcoholemia y actas de posesión de sustancias.
Agentes del mismo cuerpo policial intervinieron también la pasada semana en un accidente de tráfico entre dos turismos, donde al comprobar la documentación, detectaron que el conductor tenía el permiso de conducir retirado judicialmente y había perdido la totalidad de los puntos.
A su vez tras ser sometido a las pruebas de alcoholemia, arrojó sendos resultados de 0,81 y 0,80 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por lo que fue detenido y trasladado a la Jefatura de la Policía Local para la instrucción de las oportunas diligencias por presunto delito contra la seguridad vial. Además, el vehículo que conducía carecía del correspondiente seguro obligatorio y tenía la ITV caducada.