Diputación edita una antología poética de Marcela Blanco Morales, autora gaditana de principios del siglo XX

El Servicio de Publicaciones de la Diputación de Cádiz ha editado la obra ‘Antología (1913-1931) Marcela Blanco Morales’, una publicación con la que se quiere dar a conocer la obra poética de esta autora gaditana de principios del siglo XX.
Blanco Morales fue «una mujer avanzada a su tiempo» que compaginó «su pasión por la escritura con la dirección y labor docente en la Academia Marcela Blanco, de su propiedad», como ha reseñado en una nota la Diputación sobre esta poeta.
La responsable de Cultura de la Diputación, Vanesa Beltrán, y la diputada de Igualdad, Susana Sánchez, han sido las encargadas de presentar este libro en un acto en el Palacio Provincial en el que también han estado el diputado provincial, Antonio Aragón, y la delegada de la Junta de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo.
Maribel Núñez, nieta de Marcela Blanco, ha presentado esta obra en la que ha trabajado para que su legado no desaparezca, haciendo una selección de los textos de esta edición de su antología poética. En esta tarea ha estado acompañada por José Luis Rubio.
Ambos han explicado cómo fue el proceso de selección de las obras publicadas en este volumen, de entre «el ingente legado» custodiado por la nieta de Marcela Blanco. En ese sentido, Maribel Núñez ha hecho un breve repaso por los principales acontecimientos vitales y la trayectoria artística de la escritora.
Marcela Blanco Morales, «perfecto modelo intelectual y moral de la mujer moderna», como la calificó Amantina Cobos con motivo de su prematuro fallecimiento, destacó como poeta, articulista y empresaria.
En 1928, tras trabajar como secretaria en varias empresas, fundó en la céntrica calle Cervantes de la capital gaditana la primera academia de mecanografía y taquigrafía bautizándola con su propio nombre. Desde su creación y hasta su cierre en septiembre de 2014, formó a cinco generaciones de gaditanas y gaditanos, incorporando a su oferta la recuperación de asignaturas, la preparación de oposiciones y la contabilidad.
Entre sus logros docentes destacó la invención de un método propio de enseñanza y aprendizaje de mecanografía, y la difusión de la escritura braille, creando un sistema específico para enseñar a escribir a máquina a personas invidentes. Su legado encontró continuidad en la figura de su hijo José Antonio y luego en la de su nieta Marcela Núñez.
Además de su faceta de empresaria, Marcela Blanco colaboró con poesías, relatos y artículos en publicaciones de la época como Blanco y Negro, El Liberal de Sevilla, El Noticiero Gaditano, La Atalaya o diario de Cádiz, y fue corresponsal de la revista Andalucía, editada en Argentina por el Círculo andaluz de Buenos Aires. También participó con frecuencia en veladas literarias y musicales, recitando sus creaciones y alcanzando cierta fama en los círculos de la época.
Trabajó como redactora literaria en la revista loca Bromas y Veras, donde tuvo una sección propia titulada ‘Temas femeniles’, en cuyos artículos mostraba su interés por lograr la igualdad, alentando propuestas entonces todavía muy incipientes como la coeducación de niños y niñas.
Marcela Blanco es una de las protagonistas de este año en el Catálogo Feminista 2025 del Servicio de Igualdad y Diversidad de la Diputación de Cádiz.