La prueba piloto se lleva a cabo en un invernadero de Chipiona que, tras la caída de la flor cortada, busca alternativas en el cultivo del calabacín mediante el empleo de lámparas LED
La responsable del área de Empleo de Diputación y vicepresidenta del IEDT, Ana Carrera, y el secretario provincial de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG), Miguel Pérez Aguilar, han explicado los términos de un convenio alcanzado para emprender un proyecto piloto denominado Inteligencia Productiva y que contempla la mejora de explotaciones agrarias de la provincia de Cádiz.
La iniciativa se llevará a cabo en un invernadero de Chipiona que, hasta que sobrevino la pandemia, se dedicaba al cultivo de flor cortada. La caída drástica de la producción motivó la búsqueda de alternativas en la horticultura. Entre las opciones barajadas, COAG se ha decantado por el calabacín, mediante la incorporación de mejoras tecnológicas. En concreto se van sustituir las lámparas incandescentes de 100 watios por luminarias LED de infrarrojos de 7 watios, más sostenibles y que reportan una mayor eficiencia energética. El proyecto estima una reducción sensible de los costes fijos –de un 30 por ciento- y a tenor del aumento del fotoperiodo se contemplan producciones generosas y con mayores márgenes de competitividad.
El IEDT de Diputación asume una inversión de 40.000 euros, que permitirá la sustitución de las lámparas y la adaptación del cuadro eléctrico con la provisión de temporizador y accionamiento remoto. El invernadero en el que se aplicará este proyecto comprende 8.000 metros cuadrados, si bien el ensayo se llevará a cabo en la mitad de la superficie al objeto de evaluar y contrastar las diferentes zonas de actuación.
Ana Carrera considera que la propuesta diseñada por COAG es “muy sensata”, ya que persigue mejoras competitivas y la creación de empleo estable desde el respeto a los estándares de calidad que la Unión Europea establece paras explotaciones comunitarias.
Miguel Pérez Aguilar destaca que este tipo de proyectos “abren una puerta de esperanza” a un sector que combate “una competencia desleal” frente a producciones extracomunitarias. Iniciativas como la que financia Diputación buscan más competitividad, gracias a la aplicación de medios innovadores, y abren expectativas en una agricultura donde “salvo en comarcas como la Costa Noroeste o en Conil no está asegurado el relevo generacional”.