Según CCOO, Educación sigue una estrategia para “adelgazar” la oferta educativa pública. En Cádiz capital, en los últimos años se han cerrado 7 centros escolares públicos. En Jerez, el núcleo de población mayor de la provincia, ya se han suprimido durante la pandemia 80 unidades escolares públicas de las 400 eliminadas en la provincia. Y suma y sigue.
En estas fechas, la Delegación Territorial de Educación de Cádiz está notificando la previsión de unidades escolares públicas para el próximo curso informando a los centros escolares de aquellas que se le van a suprimir. CCOO denuncia que, con esta estrategia, Educación está facilitando que se haga negocio con un bien básico como lo es la educación.
Según informa Sebastián Alcón, Secretario General del Sindicato Provincial de Enseñanza de CCOO, “al notificar sólo a los centros púbicos las supresiones de unidades antes de la escolarización, se está influyendo en las familias que terminan realizando peticiones en otros centros y provocando que los centros públicos no puedan continuar manteniendo su oferta, incluso aunque tuviesen previsión de matrícula.”
Para CCOO es imprescindible que Educación no condicione las peticiones de las familias en los centros públicos, y que una vez que las solicitudes se presenten, se planifique la oferta del siguiente curso. “No podemos obviar que las familias, ante la previsión de aulas mixtas en las que se comparten varios niveles, optan habitualmente por los centros en los que se garanticen grupos homogéneos. Las notificaciones que están recibiendo los centros públicos tienen una clara intencionalidad”, señala Alcón.
En la ciudad de Jerez, resultan sangrante, en opinión de CCOO, la situación del colegio Alfonso X El Sabio, al que se le ha suprimido una unidad este curso, a pesar de tener peticiones, y se le acaba de notificar otra nueva supresión para el próximo curso, de modo que de tener 3 líneas – 3 aulas por cada nivel educativo -, pasará a tener sólo 1. Otro caso igualmente grave es el del colegio Andrés de Ribera en el que se le ha notificado la supresión de una unidad después de haberla recuperado este curso y sin tener en cuenta que, en este centro, por su entorno y contexto, se produce mucha matriculación sobrevenida a lo largo del curso por lo que esta supresión limitará las posibilidades de atención que viene ofreciendo el centro.
Según Alcón “no es baladí que estos dos centros cuenten con comedor escolar propio de los 6 que aún continúan en Jerez, incluyendo los 3 ubicados en pedanías.” El colegio Alfonso X atiende a 190 comensales y el colegio Andrés de Ribera a 125, una oferta que puede peligrar si se reduce el número de escolares y que afecta no sólo a estos sino a la economía de la zona en tanto que estos comedores se nutren de comercios de sus barrios “por lo que la repercusión excede a la puramente escolar.”
Pero las supresiones no se limitan a estos centros. En la ciudad de Jerez se han notificado supresiones en muchos otros centros como Al-Andalus, El Retiro, Elio Antonio de Nebrija, Manuel de Falla o el colegio de Cuartillos. Al respecto, CCOO informa que está realizando un estudio sobre las supresiones que está notificando la Delegación Territorial de Educación a los centros públicos. Y es que para CCOO es “tremendamente irresponsable que en el actual contexto de pandemia se sigan planteando supresiones de unidades escolares cuando lo que se debe es avanzar en la bajada de la ratio y cuando estas supresiones de unidades públicas se realizan antes de abrir el periodo de escolarización.”
Finalmente, Alcón informa que CCOO llevará a cabo movilizaciones sobre este tipo de actuaciones cuyo fin no es otro que el de desmantelar la educación pública.