El alumnado atendido en el Puerta del Mar en Cádiz, el Hospital General de Jerez de la Frontera, el H.U de Puerto Real, el Hospital Punta Europa de Algeciras y el Hospital del SAS de La Línea se beneficiarán de esta dotación económica
El delegado territorial de Educación y Deporte, Miguel Andréu, se ha reunido con Ana María Muñoz Ronco, maestra de una de las dos aulas hospitalarias situadas en el Hospital General de Jerez de la Frontera, para hacerle entrega del material con el que se reforzarán los recursos de las aulas hospitalarias de la provincia. El representante territorial ha destacado “el papel fundamental de los docentes para que estos escolares puedan continuar su aprendizaje”. Para Andréu, “las actividades diarias que se desarrollan en el colegio del aula hospitalaria tienen un papel fundamental en la recuperación física y psicológica del alumnado ingresado, además de ser un derecho fundamental de los niños el que deban seguir su formación académica”.
En Cádiz, más de 3.500 niños con problemas de salud fueron atendidos en las 7 aulas hospitalarias de nuestra provincia durante el curso escolar 2019-2020. Desde septiembre de 2020, cuando comenzó el nuevo curso escolar, la actividad de los docentes que atienden a este alumnado ingresado en los centros hospitalarios de Cádiz, Jerez de la Frontera, Puerto Real, Algeciras y La Línea, han tenido que adaptarse a las condiciones impuestas por el COVID-19.
Así, cada maestro ha diseñado un protocolo para la atención presencial del alumnado, cuya efectividad se revisa periódicamente, y que afecta a tres ámbitos: la atención en el aula, la distribución de espacios y la atención en las habitaciones.
Para Ana María Muñoz, maestra del Aula Hospitalaria de H. U. de Jerez de la Frontera, “la enseñanza presencial es esencial, ya que genera en el alumnado hospitalizado la socialización, la motivación y la normalización de su situación en el hospital”.
Además “la coordinación con el profesorado de su centro de referencia es vital, sobre todo, para el alumnado de media y larga estancia, ya que incluso nos facilitan los exámenes y pruebas para que se las pasemos al alumnado que por hospitalización no puede acudir a su centro y, de esta manera, no se interrumpa en exceso el proceso educativo”.
El personal docente que desarrolla su labor en las aulas de la provincia ha agradecido la dotación económica que aportará la Consejería de Educación y Deporte, que asciende a casi 8.000 euros en materiales como libros didácticos, materiales multisensoriales, pictogramas, juegos memorísticos, puzzles y de apoyo curricular, para que puedan mejorar su funcionamiento. Además, se han repartido 20 tablets y 7 portátiles además de otros materiales. Todos estos recursos ayudan a mantener la motivación y la recuperación, tanto física como emocional y cognitiva de estos niños y niñas.
En Andalucía, las aulas hospitalarias recibirán 97.900 euros en material para que puedan mejorar su funcionamiento, 106 tablets y 45 portátiles e impresoras además de material bibliográfico.
Acompañamiento escolar domiciliario
Si la convalecencia de los niños transcurre en el domicilio familiar, también es necesario mantener el desarrollo del proceso educativo. Para ello se desarrolla el programa de Acompañamiento Escolar Domiciliario.
Se trata de atender al alumnado que, por indicación médica, no puede asistir a su centro docente por un período amplio de tiempo. Estos escolares pasan por procesos médicos largos o convalecen tras estancias en los hospitales.
El total de alumnado atendido en Acompañamiento Escolar Domiciliario (AED) a fecha de hoy en el curso actual 2020-21 es de 81 alumnos/as, de enseñanzas correspondientes a Educación Primaria y Secundaria. De ellos, 33 son atendidos por los 4 maestros/as de Educación Primaria y 2 profesores de Educación Secundaria, y 48 son atendidos a través de la actuación de Acompañamiento Escolar Domiciliario del Programa PROA-A, de los cuales 23 son impartidos en la modalidad docente y 25 en la modalidad mentores. El curso pasado 2019-20 se atendieron a un total de 67 alumnos.
Andréu ha destacado la labor que realizan estos docentes y los que están en las aulas hospitalarias, así como “la sensibilidad que demuestran a diario con los niños y niñas enfermos. No solo enseñan, sino que hacen que su estancia en el hospital y su proceso de recuperación sean más agradables”.
Destaca el aumento de solicitudes de atención del alumno enfermo en casa respecto a otros cursos, ya que alumnos crónicos o con patologías, que en otros cursos asisten al centro educativo, en estos momentos reciben prescripción médica, por motivos de enfermedad de protección en el domicilio familiar.