El cáncer de mama es uno de los tumores más frecuentes en España y Andalucía y el de mayor prevalencia global, en especial entre las mujeres, ya que representa el tumor más prevalente (17%) y también el de mayor incidencia (28%) en su género
Más de 5.700 mujeres serán diagnosticadas de cáncer de mama en Andalucía al finalizar este año 2020, de los más de 33.000 nuevos casos que se detectarán en todo nuestro país, sumando una prevalencia global en la comunidad andaluza (a 5 años) que se situará en más de 22.500 mujeres con este tipo de tumor, según los datos que maneja la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM). Con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, que se celebra el próximo 19 de octubre, esta sociedad científica ha querido informar de los últimos datos sobre este tumor en la comunidad y de los novedosos tratamientos y avances que se están logrando en los últimos años en este campo, que están permitiendo mejorar el diagnóstico, la supervivencia y la calidad de vida de muchas pacientes.
El cáncer de mama es uno de los tumores más frecuentes en España y Andalucía y el de mayor prevalencia a nivel global (hombres y mujeres) por delante del cáncer de próstata, colorrectal y de pulmón. De manera mayoritaria en el caso de las mujeres, ya que representa el tumor con mayor prevalencia (17%) y también el de mayor incidencia (28%) en su género, por delante del cáncer de colon y recto, pulmón y cuerpo uterino.
Por provincias se estima que a cierre de 2020 más de 1.300 mujeres serán diagnosticadas con cáncer de mama en Sevilla, más de 1.100 en Málaga, más de 800 en Cádiz, más de 600 en Granada, más de 500 en Córdoba, más de 400 en Jaén y Almería, y más de 350 en Huelva. En cuanto a la prevalencia, las provincias con mayor tasa serán Sevilla con más de 5.100 casos, Málaga con más de 4.500, y Cádiz con más de 3.200, seguida de Granada con 2.500 casos, Córdoba con más de 2.200, Jaén y Almería con algo más de 1.700, y finalmente Huelva con unas 1.300 mujeres.
En nuestro país se estima que la prevalencia (a 5 años) del cáncer de mama también crecerá hasta alcanzar las 130.000 mujeres. En cuanto a la mortalidad, se trata del cuarto cáncer con mayor tasa de fallecimientos en España y Andalucía, del que se esperan unos 1.100 nuevos fallecimientos en nuestra comunidad en 2020, con Sevilla, Málaga, Cádiz y Córdoba como provincias con mayor índice. Andalucía se sitúa en una tasa de mortalidad estandarizada muy cercana a la media española, con 235 fallecimientos por 100.000 habitantes (230 de media nacional).
A pesar de estos datos, la noticia positiva es que “más del 80% de las mujeres afectadas con cáncer de mama logrará superarlos gracias a los avances logrados en los últimos años en cuanto a los tratamientos y a las nuevas técnicas de diagnóstico precoz, que han aumentado la supervivencia y la calidad de vida de las pacientes”, señala el Dr. Manuel Ruiz Borrego, presidente de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica y coordinador de la unidad de cáncer de mama del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla.
En Andalucía, como en el resto de España, las principales afectadas son mujeres mayores de 50 años, si bien el riesgo de desarrollarlo puede empezar a partir de los 40 años. En este sentido, “los programas de diagnóstico precoz han contribuido notablemente a un mejor abordaje y tratamiento de la enfermedad y a un importante descenso de la mortalidad”, señala Ruiz Borrego. Si sigue habiendo nuevos casos cada año y un número mayor de mujeres con este tumor es por la consecuencia de ciertos factores como el incremento de la población, el aumento del envejecimiento y la esperanza de vida, y la exposición a factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, la obesidad o el sedentarismo, “pero también a la mejora de la supervivencia debido a los programas de prevención precoz, las nuevas técnicas de diagnóstico, y los avances en oncología. La detección precoz conduce a un aumento del número de casos, pero también a una reducción de la mortalidad porque supone que podemos abordarlos y tratarlos mejor”, añade.
La evolución que ha habido en el tratamiento del cáncer de mama en los últimos años ha sido importante, y destaca el alto nivel de excelencia de la oncología andaluza en este campo, con hospitales que son una referencia en el tratamiento de estos tumores, tanto en la aplicación de las terapias más avanzadas como en el desarrollo de ensayos clínicos.
En este sentido, destaca la innovación de terapias cada vez más dirigidas y específicas, con menos toxicidad, muchas de ellas con administración vía oral que previenen muchos efectos secundarios y evitan que las pacientes tengan que acudir a los hospitales para someterse a tratamientos intravenosos. Otro de los avances importantes es la aplicación de la inmunoterapia en cáncer de mama. “Todo ello hace que tengamos un futuro lleno de realidades en cuanto a la disminución de la recurrencia de la enfermedad local y a una mayor supervivencia y más calidad de vida para las pacientes en la enfermedad avanzada”, indica Manuel Ruiz. “Estamos en un momento clave para el tratamiento del cáncer, donde la oncología de precisión y la investigación son los grandes pilares que están posibilitando un nuevo paradigma en la forma de abordar los tumores, con terapias más avanzadas y personalizadas. La pandemia de la COVID-19 que estamos viviendo no debe alejarnos de ese objetivo ni puede suponer una pérdida de calidad en la asistencia sanitaria a los pacientes con cáncer”, afirma el presidente de la SAOM.
Es por ello que los oncólogos de la SAOM aconsejan a las mujeres que participen en los programas de prevención y detección precoz que se llevan a cabo en nuestra comunidad en especial las mayores de 50 años, y que si presentan algún síntoma de la enfermedad acudan a su médico de Atención Primaria. El síntoma más frecuente de un cáncer de mama es la aparición de un nódulo palpable generalmente no doloroso, aunque también es frecuente la retracción del pezón o alteraciones de la piel de la mama.
Entre los principales factores de riesgo del cáncer de mama se encuentran la edad, antecedentes familiares con cáncer de mama, historia personal de enfermedad benigna de la mama o haber tenido cáncer de mama invasivo, ser portadora de mutaciones en los genes BRCA 1 y 2 o en otros que aumentan el riesgo, densidad mamaria elevada en las mamografías, factores reproductivos que aumentan la exposición a los estrógenos endógenos (como la aparición temprana de la menstruación , la menopausia tardía o no haber estado embarazada nunca), el uso de terapia hormonal sustitutiva después de la menopausia, el consumo de alcohol y la obesidad.