El aceite de oliva virgen extra de la Sierra de Cádiz avanza con un proyecto innovador financiado por la Diputación
La Diputación de Cádiz impulsa con 121.000 euros un proyecto de Olea Sylvestris que potencia los biofenoles del aceite de oliva de montaña, un producto con propiedades saludables y de alto valor añadido.
El aceite de oliva virgen extra de la Sierra de Cádiz se prepara para revolucionar el mercado. La Diputación de Cádiz, a través del Área de Planificación, Coordinación y Desarrollo Estratégico, ha concedido una subvención de 121.090 euros a Olea Sylvestris para impulsar un proyecto innovador que resalta las propiedades saludables y únicas de este «oro líquido» producido en la serranía gaditana.
El proyecto, que ya ha comenzado a desarrollarse en la Finca Las Lajas de Zahara de la Sierra, busca optimizar la conservación de los biofenoles del aceite de oliva virgen extra. Estos compuestos vegetales poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que los convierte, según Luis Lucero, responsable de Olea Sylvestris, en un auténtico «ibuprofeno natural».
La producción del aceite de oliva de montaña en la Sierra de Cádiz, un cultivo poco mecanizado debido a la orografía del terreno, presenta un coste elevado. Sin embargo, esa misma dificultad, junto al clima de la zona, permite obtener un producto de gran calidad, caracterizado por su sabor único y alto contenido en polifenoles.
La ayuda de la Diputación, a través del programa DipuInnova+, ha permitido a Olea Sylvestris adquirir maquinaria especializada. Se han instalado equipos específicos para la conservación de las aceitunas, la regulación de los procesos de batido y el llenado del aceite en condiciones controladas, garantizando así la preservación de los polifenoles en el producto final.
Además de la inversión en equipos, el proyecto incluye la identificación de las especies de olivos autóctonos de la Sierra de Cádiz, como la picual, hojiblanca, verdial, manzanilla o lechín, con mayor potencial para producir biofenoles. Según Lucero, el objetivo es conservar al máximo estos compuestos durante todo el proceso, desde la recolección hasta el envasado.
La vertiente científica y de divulgación es otra de las claves del proyecto. Se creará una biblioteca digital de acceso libre con estudios científicos sobre los beneficios de la dieta mediterránea y el papel positivo de los polifenoles en la salud humana. También se organizará un congreso científico en noviembre de 2025 para presentar los avances logrados.
La Diputación ha destacado que este proyecto forma parte de su estrategia para hacer de Cádiz un territorio inteligente, creativo e innovador, reforzando sectores como el agroalimentario, clave en la economía provincial. Germán Beardo, vicepresidente cuarto de la Diputación y responsable del área, ha subrayado que el programa DipuInnova+ ha destinado 4,2 millones de euros en 2025 para apoyar iniciativas de innovación que potencien las pequeñas y medianas empresas y consoliden sectores estratégicos.
Para Olea Sylvestris, la subvención supone un impulso fundamental para lograr que el aceite de oliva virgen extra de la Sierra de Cádiz ocupe un lugar destacado en el mercado. Luis Lucero ha remarcado que, aunque el producto final será más caro, «merecerá la pena», dado su valor nutricional y sus cualidades únicas.
Con esta iniciativa, la Sierra de Cádiz refuerza su apuesta por un producto que no solo forma parte esencial de la dieta mediterránea, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, sino que también representa un motor económico y un reclamo turístico para la comarca.
