La muestra, compuesta por un total de 22 obras, entre las que destacan sus reconocidas colas de atún y atunes-veletas, permanecerá hasta el próximo 1 de septiembre
El alcalde de Chiclana, José María Román, ha inaugurado este mediodía la exposición ‘El Señor de los Mares’ del escultor chiclanero Pedro L. Barberá, que podrá contemplarse hasta el 1 de septiembre en el centro de interpretación del Vino y la Sal. Un acto en el que ha estado el propio autor de las obras, así como la delegada municipal de Turismo Sostenible, Manuela Pérez. En este sentido, la muestra está compuesta por un total de 22 obras en acero inoxidable y acero corten, que reúne sus reconocidas colas de atún y también sus atunes-veletas, pero en la que incorpora también sus últimas creaciones, dedicadas a otras especies marinas, desde grandes cetáceos a las más populares especies de las salinas de la Bahía de Cádiz, como es la dorada. Todo ello, hasta un total de más de 60 obras.
“Es muy bonito que a esa ciudad de la economía y el turismo que funciona muy bien se le sume más elementos de calidad emocional”, ha expresado el alcalde, quien ha recordado que “hace un tiempo le comenté a Pedro que era importante que pudiéramos tener un monumento al Levante. Y él se puso a trabajar y me ha mostrado una maqueta que me ha gustado”. “Así, si a escala real puede funcionar, le haremos un monumento, ya que, en contra de lo que se dice, le debemos mucho”, ha comentado José María Román, quien ha incidido en que “seguimos trabajando para poner Chiclana más bonita y atractiva con esculturas como éstas”.
Por su parte, Pedro L. Barberá ha destacado que “una de las razones por las que he montado esta exposición, que me pidió Juan Carlos Rodríguez, es que, tras el éxito del atún, quería presentar la maqueta de la dorada para la Ruta de las Poblaciones de Esteros”. “Además, he traído otra pieza que pretendo sea el icono de la Ruta de las Poblaciones del Levante, desde Tarifa a Trebujena, tanto municipios costeros como de interior”, ha comentado el artista chiclanero.
Hay que resaltar que es la primera vez que el centro de interpretación del Vino y la Sal dedica una gran exposición a la escultura de gran formato del artista chiclanero. Entre ellas, llama la atención la serie de atunes en escama, creadas entre 2020 y 2023, o un pez aguja, también en escamas, colgadas del techo del espacio cultural, junto a un gran esqueleto de barracuda. Todas estas piezas, siete en total, miden en torno a los tres metros de anchura.
Además, a lo largo de la sala ‘El Mar’ también están presente otras siete grandes colas de arte cinético, donde priman los atunes, pero también se pueden ver otras de cachalote, de rorcual común, de ballena piloto o de ballena jorobada. Su obra tiene dos aliados: los animales marinos y el viento. Creador de arte cinético, veletas siempre en movimiento, el artista disfruta viendo como sus obras se mueven, brillan y giran caprichosamente al son de los vientos. Su vocación por la obra monumental cinética es un sello de identidad artística.
Pedro L. Barberá también despliega otro muestrario de colas de diversa índole y material, como la del hipocampo o caballito de mar, además de especies como el pez flecha, el tiburón ballena, el tiburón azul, entre otras, en acero galvanizado reciclado. Otros grupo destacado está conformado por las aletas desde orca. No obstante, la exposición, como toda la obra escultórica del artista chiclanero, juega con una gran variedad de metales, que se materializa en una obra rica en texturas, formas, reflejos, líneas curvas, rectas y a la vez de tacto suave y sedoso.
Además, en la exposición permanente del Centro de Interpretación del Vino y la Sal está presente una doble vitrina con una otra veintena de obras del artista, esta vez de pequeño formato. Entre ellas destacan maquetas de sus reconocidos atunes-veleta. Junto a estas emblemáticas obras, se puede ver otras piezas de menor tamaño y realizadas en los últimos años. Están, por ejemplo, las versiones del propio artista sobre su monumental atún-veleta; y otras variaciones sobre el atún.