Este plan busca fundamentalmente avanzar en la excelencia y la calidez de la atención sanitaria ofrecida a la ciudadanía
El Área de Gestión Sanitaria Campo de Gibraltar Oeste ha presentado hoy su Plan de Humanización a asociaciones de pacientes de esta comarca, al objeto de darles a conocer los objetivos y el desarrollo de esta iniciativa, que busca aplicar en sus centros el Plan de Humanización del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA), elaborado por la Consejería de Salud y Familias a través de la Dirección General de Cuidados Sociosanitarios.
Al encuentro han acudido responsables de asociaciones como Fegadi, Apron en representación del Grupo de Cooperación Mutua de Algeciras, Por una sonrisa y Asociación Española contra el Cáncer en Algeciras, a quienes desde el equipo directivo del centro se ha explicado el trabajo que se está desarrollando ya desde la comisión creada en esta Área Sanitaria para adaptar la iniciativa a la realidad de los centros sanitarios de esta Área. En ese sentido, se ha pedido la colaboración de las asociaciones para que ayuden a identificar las necesidades de los pacientes y poder desarrollar aquellas ideas que permitan llevarlo a la práctica en su ámbito de referencia, como son tanto el Hospital Punta de Europa de Algeciras, como los centros de Atención Primaria de Algeciras, Los Barrios y Tarifa.
Tras este primer encuentro, se prevé seguir manteniendo el contacto estrecho con estos colectivos de pacientes, contando además para ello con el apoyo de la propia delegada territorial de Salud y Familias, Isabel Paredes.
El Plan de Humanización es una estrategia dirigida a avanzar en la excelencia y la calidez de la atención sanitaria ofrecida a la ciudadanía, y constituye uno de los pilares fundamentales para ofrecer una atención de calidad centrada en la persona. Su objetivo general es impulsar el desarrollo de estrategias de humanización en la sanidad pública que respeten la dignidad de las personas y sus derechos; que incorporen aspectos de valor real para el paciente y condiciones de trabajo adecuadas para sus profesionales; que fomenten la escucha y la participación en un entorno confortable y en un marco ético de equidad y de excelencia en la atención.
Cuenta con cuatro líneas estratégicas, la primera de las cuales consiste en generar una cultura de humanización en el sistema sanitario público que impregne a toda la organización sanitaria. La segunda desarrolla acciones para promover espacios, recursos e innovaciones tecnológicas que garanticen el respeto por la dignidad del paciente. La tercera persigue potenciar una atención de calidad y personalizada, que contemple todas las dimensiones de la persona y aporte resultados tangibles para el paciente. Por último, la cuarta línea busca centrar la atención sanitaria en un marco de escucha activa, comunicación, decisiones compartidas y corresponsabilidad.
A partir de cada línea estratégica se plantean 14 objetivos específicos. Estas líneas transversales se desarrollarán a través de los contratos programa con centros directivos y organismos adscritos y con los centros sociosanitarios, trasladando a estos niveles los contenidos y compromisos en humanización.
Todas las líneas de trabajo del Plan de Humanización están diseñadas para poder ser reproducidas en cualquier centro sanitario del sistema sanitario público andaluz y acercarse a la persona enferma desde una perspectiva integral. Además, la formación en humanización a los profesionales será también una herramienta para conseguir que éstos adquieran un buen desarrollo competencial y obtener buenas prácticas humanizadas, que repercutirán directamente en la calidad de la atención a los pacientes y sus familias.
La implementación de esta estrategia supondrá, entre otras acciones, la unificación de todas las medidas y actividades encaminadas a mejorar el confort de los pacientes, garantizar la privacidad e intimidad; la detección de pacientes frágiles y valoración de apoyo familiar o social; la atención orientada a la recuperación en personas con procesos crónicos que requieren adaptación de su proceso vital; la colaboración con asociaciones, grupos de apoyo u otros recursos no sanitarios para pacientes y familias o el manejo adecuado de las habilidades de comunicación.