El Ayuntamiento de Cádiz se ha pronunciado en relación a las medidas de ahorro energético ordenadas por el Gobierno indicando que no le son «ajenas». Así, el Consistorio ha puesto la «urgencia y la necesidad de promover el ahorro y la eficiencia energética en todos los sectores y ámbitos».
En declaraciones a Europa Press, el Ayuntamiento ha destacado que lleva tiempo «aplicando muchas de las medidas e implementando otras más ambiciosas». En este sentido, ha explicado que el mayor compromiso del Equipo de Gobierno se ha visibilizado a través de la Transición Energética y también con el impulso del Plan de Acción sobre el Clima y la Energía Sostenible, el PACES, con el que están «terminando de concretar».
El Ayuntamiento ha destacado su «compromiso» en la implementación de «medidas que se apliquen hasta 2030 para reducir las emisiones» y, por tanto, «nuestro consumo energético».
Asimismo, ha manifestado que está «de acuerdo con las medidas», pero ha criticado que «el Gobierno siempre las saca tarde». Así, ha destacado que «cuando ya hay una emergencia climática declarada más que evidente», que actualmente se está viviendo, «no es hasta que existe una guerra y hay una amenaza real de falta de suministros, cuando se empieza a ser valiente para tomar este tipo de medidas cortoplacistas y decisiones a priori impopulares pero necesarias».
Desde el Ayuntamiento, esperan que «estas medidas no solo se queden ahí y pongan el foco siempre en el esfuerzo ciudadano», sino que sea «incluso más riguroso con las grandes empresas e industria que son los que verdaderamente acaparan los grandes consumos energéticos». Además, ha añadido que esperan que «haya más cambios estructurales, una mayor financiación y mayor agilidad para poner las medidas en marcha».
De esta forma, ha señalado que «no tiene sentido que pidan ahorros en el uso del aire acondicionado, por ejemplo, mientras que no hacen nada para eliminar el uso de combustibles fósiles».
Finalmente, el Ayuntamiento ha incidido en la propuesta de «medidas especiales» para las personas más vulnerables, «que sufren pobreza energética y son las que más están sufriendo y van a sufrir las consecuencias del encarecimiento y la falta de suministros».