Francis Salado señala que “es imprescindible actuar de forma transversal con las personas residentes en las barriadas, para conseguir una mejora más allá de las alcanzadas con las obras de rehabilitación previstas con la EDUSI”
El delegado municipal de Servicio Sociales, Francis Salado, ha anunciado el inicio de la licitación para la contratación del servicio de intervención social comunitaria en edificios residenciales de viviendas públicas, tras ser aprobado en el Junta de Gobierno Local. “El Ayuntamiento se encuentra ejecutando la Estrategia de Desarrollo Sostenible Urbano Integrado (EDUSI), donde se abordan cinco retos urbanos: económicos, ambientales, climáticos, demográficos y sociales”, ha señalado el edil, destacando que “con esta estrategia se pretende mejorar la calidad urbana y la calidad de vida de los chiclaneros y chiclaneras, además de mejorar la funcionalidad y la organización del sistema urbano de la ciudad”.
“Dentro de este marco, se están llevando a cabo acciones encaminadas a la rehabilitación de zonas comunes y espacios exteriores de residenciales de viviendas públicas para mejorar la convivencia en tres zonas de nuestra localidad, que son Barriada de San Sebastián, Plaza Monterrey y calles Azalea-Gardenia”, ha explicado, reseñando que, “paralelamente a estas obras de remodelación, se va a llevar a cabo un Plan de Intervención Social específico para dichas zonas, dirigido por un equipo multidisciplinar formado por profesionales del Trabajo Social, Educación Social y Psicología. Resulta imprescindible actuar de forma transversal con las personas residentes en las barriadas afectadas para conseguir una mejora más allá de las alcanzadas con las obras de rehabilitación.
Para llevar a cabo este servicio de intervención social comunitaria, se ha aprobado en Junta de Gobierno Local la licitación para la contratación de este nuevo servicio complementario al proyecto de rehabilitación de estas tres zonas de Chiclana. Una contratación que tiene un presupuesto base de licitación de 210.278,70 euros (IVA incluido) y está financiado al 80 por ciento por fondos FEDER dentro de la Estrategia de Desarrollo Sostenible Urbano Integrado y un 20 por ciento con recursos propios del Ayuntamiento. Tiene una duración prevista de cuatro meses.
Entre los objetivos específicos que persigue este Plan de Intervención Social, destacan conocer la situación social de las familias residentes, detectar situaciones de hacinamiento, condiciones de habitabilidad o higiénicas no adecuadas, conocer la situación de limpieza y garantía de funcionamiento del servicio de los edificios y las zonas comunes, así como conocer y mejorar los procesos de gestión de recursos y administración comunitaria.
Además, también se pretende desarrollar procesos de mediación comunitaria que faciliten la resolución de conflictos y mejoren la convivencia de las comunidades vecinales y establecer espacios de participación para la toma conjunta de decisiones. Este nuevo programa contará con la colaboración de la Delegación de Servicios Sociales con el objetivo de consensuar posibles soluciones ante las incidencias detectadas.
Asimismo, se formarán tres equipos multidisciplinares integrados por las categorías antes mencionadas, además de personal administrativo, y que tendrán como funciones la creación y gestión de un foro colaborativo en cada barriada donde se consensúe un modelo de intervención comunitaria contando con la participación tanto vecinal, como de los recursos sociales y el tejido asociativo presente en cada barriada; analizar y valorar la situación residencial de las familias residentes en cada barriada afectada; fomentar, apoyar e implementar la correcta administración de las comunidades vecinales, velando por el buen estado de conservación de los edificios y sus zonas comunes, dando cuenta de aquellas incidencias o funcionamiento deficiente de las instalaciones comunes; consensuar las normas de convivencia dentro de cada zona de actuación; implantación y seguimiento de un programa de regularización de suministros y concienciación sobre el pago de la renta, y atención personalizada a las personas adjudicatarias de viviendas.
“Se trata, en definitiva, de crear ciudad y hacer de ella un entorno amable, seguro y respetuoso, a través de un servicio de acompañamiento social y mediación comunitaria específico para las zonas de Barriada de San Sebastián, Plaza Monterrey y calles Azalea-Gardenia”, ha finalizado Francis Salado.