- Publicidad -
Bahía de Cádiz y La Janda

El Ayuntamiento de Chiclana reconocerá a siete mujeres chiclaneras y al equipo del Dragon Boat en el Festival de las Mujeres

El acto, con motivo de la conmemoración del 8M, se celebrará este próximo viernes 14 de marzo, a partir de las 18.30 horas, en las Bodegas Vélez

Con motivo de la celebración del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, el Ayuntamiento de Chiclana celebrará este próximo viernes 14, a partir de las 18.30 horas en las Bodegas Vélez, el II Festival de las Mujeres en el que se hará entrega de la Insignia 8 de Marzo a Carmen Pérez Sánchez, María de las Mercedes Benítez Moreno, Violeta Saúca Bragado, Carmen Macías Gómez, Vanesa Rendón Galvín, Juana María Macías Santos, Dolores Pedrero Morales y al equipo de mujeres del Dragon Boat del Club Deportivo Piragüismo Chiclana.

En este sentido, la delegada municipal de Mujer, Mª Ángeles Martínez Rico, destaca que “se trata de un reconocimiento más que merecido para cada una de estas mujeres, por su labor, esfuerzo e implicación durante tantos años, cada una en un ámbito diferente”. “Desde este equipo de Gobierno queremos, un año más, dar visibilidad a mujeres chiclaneras que tanto aportan a la sociedad, en este caso, siete mujeres a título individual y al colectivo del Dragon Boat”, expresa.

Mujeres galardonadas

Carmen Pérez Sánchez

Nació en Ubrique en 1961, y después de muchas vueltas se hizo vecina de Chiclana en el año 2000. Diplomada en Enfermería por la Universidad de Sevilla y la especialización en Obstetricia (matrona), en la Universidad de Cádiz y Citotecnología para el diagnóstico precoz del cáncer genital femenino por la Universidad de Chicago. Además, cuenta con un curso de 300 horas de experta en género, promocionado por el Ayuntamiento de Chiclana.

Ha colaborado en diversas entidades sin ánimo de lucro, siendo voluntaria a tiempo parcial en el Hogar Gerasa; impartiendo talleres de Menopausia, Salud diferencial y Vejez en muchas asociaciones de Chiclana y en núcleos rurales de la campiña de Jerez.

Más tarde, junto a otras amigas, fundaron la asociación feminista Kódigo Malva. Desde ahí intentaron crear un espacio seguro para el estudio, el debate y, sobre todo, la acción política reivindicando desde el feminismo todo lo que pensaban que haría mejor la vida de las personas.

Este último año, sufrió un grave accidente quirúrgico que le mantuvo hospitalizada casi la mitad del año. Ahora, y gracias a su compañero en la vida, su familia, las amigas y a su firme voluntad de superarlo, va avanzando e integrándose a todas las actividades vitales y activistas.

María de las Mercedes Benítez Moreno

Nació en Cádiz en marzo de 1975 y creció en San Fernando, donde realizó sus primeros estudios en el Colegio La Compañía de María. Pasó su infancia en la barriada de Las Palmeras, un entorno que marcó el inicio de su camino hacia los valores de esfuerzo, servicio y compromiso que guiarían su vida. Durante su adolescencia, combinó su vida entre San Fernando y Cádiz, completando su formación en el Instituto de San Severiano. Desde joven, Mercedes tuvo claro que no quería dedicarse a un trabajo convencional y sentía una profunda atracción por la Guardia Civil. Sin embargo, como hija única en una familia sin tradición militar, con un padre trabajando en Astilleros y una madre dedicada al hogar, consideraba su sueño un desafío.

Tras cursar estudios en Administración y Gestión de Empresas, encontró en la Infantería de Marina la oportunidad de cumplir parte de su objetivo. Para su sorpresa y la de su entorno, se embarcó en esta etapa que le permitió desarrollar valores esenciales como el compañerismo, la amistad y la disciplina. Durante sus más de tres años en la Infantería, participó en diversas operaciones internacionales, consolidando su vocación de servicio público y su deseo de ayudar a quienes se encuentran en situaciones comprometidas.

Estos años fueron el trampolín perfecto para preparar su ingreso en la Guardia Civil, alcanzando este objetivo en 2003. Aunque inicialmente no tenía un fuerte vínculo con Chiclana, la seleccionó como destino para sus prácticas por su proximidad y la variedad de áreas funcionales del puesto. Ahí descubrió no solo una oportunidad de aprendizaje, sino una ciudad que conquistó su corazón. Mercedes completó sus prácticas en la Aduana de Algeciras y posteriormente obtuvo un destino en Vitoria, donde trabajó más de tres años en la seguridad de edificios públicos, enfrentándose directamente a la amenaza del terrorismo de ETA. Finalmente, solicitó un destino en Chiclana, donde logró establecerse y formar su familia junto a su marido y dos hijas.

En su nuevo destino, comenzó en la unidad de Seguridad Ciudadana, para luego integrarse al grupo de Investigación. En 2010 inició una etapa especialmente significativa en el grupo de Atención a las Víctimas de Violencia de Género y Menores, donde se formó continuamente para proporcionar el mejor apoyo a mujeres en situaciones de vulnerabilidad. Mercedes aprendió no solo a escuchar, sino a acompañar a estas mujeres en su difícil camino, ayudándolas a afrontar sus miedos y preocupaciones. Después de más de una década en este grupo, comenzó una nueva etapa profesional como Coordinadora de los Planes de Seguridad del Puesto de Chiclana. Entre sus responsabilidades se encuentran los programas Plan Director, Plan Protege, Plan Confía y Plan Mayor de Seguridad, que incluyen charlas y actividades dirigidas a la ciudadanía, especialmente al alumnado local. Entre las temáticas más destacadas están la violencia de género, los peligros de internet y las redes sociales, así como el consumo de drogas y alcohol.

Mercedes ha encontrado en estas charlas una poderosa herramienta para acercarse a jóvenes y descubrir situaciones alarmantes, como casos de violencia de género que pasan desapercibidos incluso para las propias víctimas. Gracias a su intervención, ha logrado proteger y acompañar a menores en situaciones críticas, demostrando que algo tan aparentemente simple como una charla puede marcar una diferencia trascendental.

Violeta Saúca Bragado

Gallega de nacimiento y chiclanera por elección, es la tercera de cinco hermanos. En la adolescencia perdió a sus padres y sus hermanos mayores, quedándose a cargo de sus dos hermanos pequeños. Tuvo que tomar la dura decisión de dar en adopción a la más pequeña, asumiendo que no podía hacerse cargo de los dos niños. Durante cuatro años estuvo junto a su hermano interna en la Ciudad de los Muchachos de Madrid, llegando a ser, por elección popular, la primera niña alcaldesa de esta ciudad en miniatura.

Por mediación del fundador de ese centro, inició relación laboral con la familia Rutigliano, de la empresa neoyorkina, Rutigliano Paper Stock. Empresa dedicada a la exportación de materia secundaria para reciclar, especializándose como Agente de Comercio Exterior, permaneciendo en Estados Unidos durante 6 años. Y de regreso a España sirvió en la Armada Española durante 3 años, en la especialidad de Maniobra y Navegación, habiendo participado de manera voluntaria en la guerra de Irak a bordo del buque anfibio de desembarco, Castilla, en la operación “Irak Freedom”.

Retomó nuevamente su profesión de Agente Comercial de la mano del laboratorio leonés Dislefar, exportando perfumería de España a Países Bajos, Inglaterra y Francia, principalmente. Y en 2008, decidió darle un giro a su vida y se afincó en Chiclana. Al poco tiempo, comenzó a tener serios problemas de pérdida de visión, incapacitándose para su profesión habitual, y con la sensación de impotencia al creer que su carrera profesional se había truncado para siempre.

Siguiendo indicaciones médicas, se dirigió a la ONCE, donde no sólo le enseñaron a ser de nuevo una mujer plenamente autónoma e independiente, sino que le brindaron otra oportunidad de vida, ofreciéndole un puesto de responsabilidad en gestión, siendo nombrada directora de la ONCE en Lucena, puesto que desempeñó durante 4 años y medio. Fruto del esfuerzo y la dedicación en la Agencia de Lucena, fue nombrada directora de la ONCE en Chiclana, Agencia que gestiona desde febrero del 2023.

Mujer comprometida y trabajadora, lucha cada día por las oportunidades de las personas con discapacidad, prestando especial atención a los casos de mujeres en entornos rurales, sin formación, con discapacidad, que necesitan una nueva oportunidad de vida,a través del empleo.

Carmen Macías Gómez

Nació en Cádiz en agosto de 1971 y desde entonces ha sido una mujer marcada por sus profundas inquietudes y vocación de servicio. Residente en Chiclana, desde pequeña destacó como una persona activa tanto en el ámbito laboral como social. Estudió en el colegio SAFA y completó sus estudios en Administración y Finanzas en el Instituto de Educación Secundaria Pablo Ruiz Picasso. Durante esa etapa crucial de su vida, asumió con orgullo la maternidad de sus dos hijas mellizas a la temprana edad de 22 años.

A medida que sus hijas crecieron y en plena crisis económica de 2008, Carmen decidió emprender y crear su propio negocio en la zona de El Campito. Fue entonces cuando, sin preverlo, descubrió su verdadera vocación. En 2015, impulsada por su deseo de seguir avanzando personal y profesionalmente, se formó como técnica superior en Integración Social, obteniendo su titulación en 2017.

Su primera incursión en el ámbito social llegó a través de su empleo en la Delegación de Sanidad del Ayuntamiento de Chiclana, donde participó en un proyecto enfocado en la salud y la corresponsabilidad familiar. Este primer paso la llevó a involucrarse de forma activa en el voluntariado, uniéndose a la Asociación Nacional de Personas Afectadas y Enfermas de Silicosis (ANAES), donde se convirtió en la primera mujer activista. Desde ese momento, ha trabajado incansablemente para defender los derechos y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta enfermedad, así como de sus familiares, inspirando a muchas más mujeres a seguir sus pasos.

Carmen es una mujer comprometida en materias de salud e igualdad de oportunidades. Ha sido pionera en su labor, participando en reuniones con sindicatos, empresas de prevención, asociaciones y administraciones públicas, con el objetivo de visibilizar las problemáticas de las personas afectadas por la silicosis y luchar por una mejor asistencia sanitaria para ellas. Su compromiso la llevó a ser coordinadora de proyectos de investigación en colaboración con el equipo de Neumología del Hospital Puerta del Mar en Cádiz, desempeñando un papel esencial en la mejora del bienestar de las personas afectadas.

Entre sus logros más destacados se encuentra haber sido la primera mujer en desempeñar el cargo de coordinadora del Programa Integral de Silicosis en Andalucía (PISA). También fue pionera en colaborar con la Escuela de Pacientes con Silicosis a nivel nacional y en representar a este colectivo en reuniones en el Congreso de los Diputados y el Parlamento de Andalucía, contribuyendo de forma significativa en jornadas informativas de gran impacto.

Vanesa Rendón Galvín

Nació en julio de 1981 y disfrutó de una infancia feliz, cursando sus estudios secundarios en el instituto Pablo Ruiz Picasso. Posteriormente completó un módulo de Gestión Administrativa y realizó varios cursos especializados en informática y mecanografía. Sus prácticas administrativas las desarrolló en la Asociación de Empresarios, donde trabajó durante casi un año y medio, adquiriendo una valiosa experiencia en el ámbito laboral.

Tanto su padre como su madre se dedicaban al sector de la construcción, y ella no dudó en aplicar los conocimientos adquiridos en la empresa familiar ‘Construcciones Carmen Galvín’, especializada en piscinas y con gran reconocimiento en Chiclana y localidades cercanas. Su madre, como empresaria, y su padre, en calidad de gerente, fueron para ella una fuente de aprendizaje constante. Desde temprana edad acompañaba a su padre en visitas a obras y reuniones con clientes, absorbiendo conocimientos y consejos que más tarde aplicaría en su vida profesional.

Tras el fallecimiento de su padre, asumió junto a su hermano la dirección de la empresa familiar, llevando adelante tanto la gestión administrativa como el trabajo en las obras. Esta etapa de esfuerzo y dedicación culminó en 2014, cuando se convirtió en madre de dos niñas mellizas. Este hecho marcó una pausa en su carrera profesional, ya que dedicó un año al cuidado exclusivo de sus hijas.

Una vez que las mellizas ingresaron en la guardería, retomó su actividad laboral, esta vez con una nueva empresa creada en colaboración con su marido, con quien comparte no solo su vida personal sino también su vida profesional. A pesar de los desafíos de compaginar el trabajo en el hogar y fuera de él, ha conseguido mantener un equilibrio admirable entre ambas facetas. Actualmente, es trabajadora autónoma y dirige la empresa ‘Custom Pool’, fundada en 2007, especializada en la construcción y reformas de piscinas.

Juana María Macías Santos

Nació el 5 de noviembre de 1963 en Chiclana. A la temprana edad de tres años quedó huérfana de padre, circunstancia que marcó profundamente su infancia. Su madre asumió el papel de sostén de la familia, desempeñando múltiples esfuerzos para salir adelante. Realizó sus estudios en el colegio religioso de Las Hermanas de la Cruz (SAFA) hasta completar 8º de EGB. Al finalizar su formación escolar, trabajó durante un año cosiendo muñecas de la Fábrica Marín en el hogar de una vecina. Posteriormente, comenzó a impartir clases de mecanografía en la Asociación de Padres de Alumnos del colegio público Isabel la Católica.

Durante los once años en los que desarrolló esta actividad laboral, contrajo matrimonio y tuvo dos hijas. Sin embargo, las dificultades para compaginar su vida profesional con la personal, junto con la sobrecarga de su madre, quien ayudaba al cuidado de cuatro personas mayores de la familia, le llevaron a dejar su trabajo tras el nacimiento de su segunda hija. La familia, en crecimiento, decidió mudarse a una nueva vivienda en la zona de Huerta Rosario, manteniéndose en su entorno habitual. En 1999, dio a luz a mellizas, completando su familia con cuatro hijas.

Con el paso de los años retornó al ámbito laboral, en la pastelería La Chiclanera, donde trabajó hasta la Navidad de 2011. A partir de entonces, con 48 años, encontrar un nuevo empleo se tornó imposible. En 2012 su marido comenzó a colaborar con la Asociación de Mayores Huerta Rosario, vínculo que despertó en ella un creciente interés por dicha asociación. Su implicación fue en aumento, y en 2016, asumió el cargo de secretaria en la nueva junta directiva, cuya presidencia la ostentaba Manuel Espada, a la par que apoyaba actividades deportivas y eventos organizados por la asociación.

Tras la salida de la monitora de gimnasia, Juana asumió provisionalmente la tarea de impartir clases para garantizar la continuidad de esta actividad tan demandada por los mayores. Asimismo, colaboró ofreciendo clases de alfabetización, aunque debió abandonarlas debido a las múltiples responsabilidades derivadas de su papel en la asociación. Entre las múltiples actividades desarrolladas, destaca su creación de gimnasia al aire libre en la playa de La Barrosa durante los dos meses de verano, un proyecto iniciado hace dos años, con muchas ganas, alegría y un altavoz.

Dolores Pedrero Morales

Lola Pedrero nació el 8 de noviembre de 1979 en Chiclana. Su infancia transcurrió principalmente en la casa de sus abuelos, un hogar grande y lleno de vida, marcado por la alegría de una familia numerosa conformada por su madre y sus nueve hermanos. Este entorno animado e interactivo influyó profundamente en Lola, convirtiéndose en un lugar donde siempre quiso estar. Cursó EGB en el colegio El Trovador y el BUP en el Instituto Huerta del Rosario. Desde temprana edad, Lola estuvo inmersa en el mundo de los negocios, un legado transmitido por sus abuelos a sus padres, y más adelante, compartido con su hermano José María. Rodeada de emprendedores y personas trabajadoras, adquirió valores fundamentales de esfuerzo y dedicación.

En 1991, su padre, quien había trabajado en la restauración desde joven, fundó el Mesón José María en el polígono El Torno. Lola, con apenas nueve años, comenzó a familiarizarse con el restaurante, involucrándose gradualmente en sus operaciones. Al decidir no continuar con sus estudios, comenzó a ayudar en el negocio, inicialmente en tareas de limpieza y, con el tiempo, asumiendo un rol más activo en las labores cotidianas del mesón. Junto a su padre, su madre y su hermano, unieron fuerzas para asegurar el éxito del negocio.

La tragedia golpeó a la familia en enero de 2008 cuando su padre, fundador del mesón, falleció debido a un cáncer. Este acontecimiento marcó un punto de inflexión en la vida de Lola y su familia, quienes enfrentaron la difícil decisión de continuar con el negocio. Finalmente, decidieron seguir adelante, y los tres, con determinación, mantuvieron el legado de su padre en marcha.

La experiencia vivida durante la enfermedad de su padre llevó a Lola a conocer el admirable trabajo de la Asociación Española contra el Cáncer, y profundamente agradecida por el apoyo recibido tras la pérdida de su padre, decidió convertirse en voluntaria en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz. Durante casi diez años, dedicó sus días libres a brindar apoyo emocional a pacientes, logrando ofrecerles momentos de alegría en situaciones difíciles. Esta etapa de su vida fue, según sus palabras, una de las más gratificantes y enriquecedoras.

Tras 14 años al frente del mesón en su ubicación original, Lola y su familia tuvieron la oportunidad de trasladar el restaurante a la playa de La Barrosa, iniciando esta nueva etapa el 1 de abril de 2022. Desde entonces, el restaurante Mesón José María continúa siendo un ejemplo de esfuerzo, perseverancia y pasión por la restauración, gestionado con dedicación y compromiso día tras día.

Equipo femenino del Drago Boat, CD Piragüismo Chiclana

El equipo femenino de Dragon Boat Mujer forma parte del Club Deportivo Piragüismo Chiclana, fundado en 2019, y situado en las instalaciones náuticas municipales de Las Albinas. Este equipo representa una iniciativa que combina deporte y salud, centrada en la inclusión y especialmente dirigida a mujeres con diversas patologías, en particular a aquellas que son supervivientes de cáncer de mama.

El proyecto se inició con el propósito de proporcionar una actividad deportiva accesible y terapéutica, capaz de aportar beneficios tanto físicos como emocionales. Aunque en 2020 la pandemia interrumpió temporalmente sus actividades, el equipo retomó sus entrenamientos con total normalidad una vez levantadas las restricciones, consolidando su compromiso con la salud y el bienestar de las mujeres. La inclusividad ha sido siempre un pilar fundamental del Club Deportivo Piragüismo Chiclana, asegurando que las mujeres sean protagonistas en los equipos y competencias de la modalidad Dragon Boat. Este deporte ha permitido a muchas mujeres, especialmente a las supervivientes de cáncer, redescubrir su fuerza interior, fomentar el trabajo en equipo y recuperar su calidad de vida.

El Dragon Boat no solo constituye un deporte competitivo, sino también una herramienta de rehabilitación física y emocional, previene el linfoma, fortalece el sistema cardiovascular e inmunitario, disminuye la fatiga, además fomenta el compañerismo y refuerza la fortaleza emocional tras el tratamiento. Las integrantes del equipo, conocidas como “dragonas”, son mujeres guerreras y resilientes que han superado adversidades. Su día a día está marcado por el esfuerzo, la disciplina, el sacrificio y la pasión, valores que guían cada entrenamiento y cada competición. Sin embargo, más allá de los logros deportivos, su mayor recompensa es la unión del equipo y el orgullo de compartir sus éxitos con quienes las apoyan.

Entre los logros deportivos conseguidos, destacan campeonatos de España y de Andalucía en distintas disciplinas y categorías desde el año 2021.

- Publicidad -

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba