El alcalde, José María González, y teniente de alcalde, Martín Vila, han mostrado a una representación sindical el apoyo municipal a sus peticiones de equiparación con el convenio que se aplica en otros centros de la misma empresa
El alcalde de Cádiz, José María González, y el primer teniente de alcalde, Martín Vila, han mostrado este viernes su total apoyo y respaldo a la plantilla de la fábrica de Inter.Air en Cádiz, del grupo Aernnova, en huelga para reivindicar mejoras en sus condiciones laborales después de 5 meses de negociación con la empresa. Los responsables municipales han conocido en un encuentro con una representación sindical de la plantilla estas reivindicaciones, que en buena parte se centra en la equiparación de las condiciones laborales de la plantilla gaditana respecto a la que tienen los trabajadores de otros centros del grupo en el que se realiza el mismo trabajo, como es el caso del ubicado en Vitoria.
González ha transmitido a la plantilla el total apoyo del Gobierno municipal. “Es injustificable que por igual trabajo haya diferencias salariales y de condiciones labores por el mero hecho de situarse el centro en una zona geográfica diferente”, ha asegurado el alcalde. El primer edil ha añadido que “es del todo punto injustificable esta brecha entre el norte y el sur por el mero hecho de estar la fábrica en Cádiz, por lo que es completamente justa la reivindicación de la plantilla, que va a encontrar siempre a su lado al alcalde de Cádiz y a su equipo de Gobierno”.
La reivindicación de la plantilla centra en seis aspectos que llevan los sindicatos meses negociando con la empresa. La “más sangrante” para los propios sindicatos es la “abismal” diferencia salarial con la plantilla de la planta de Álava. Según indican los representantes sindicales, esta diferencia es de más de 300 euros mensuales por el mismo trabajo, “algo que nos parece denigrante”, añaden.
De igual manera, la plantilla pide la contratación e inclusión en la plantilla de trabajadores que llegan a través de empresas de trabajo temporal para igualar el número de trabajadores (203) que existía cuando comenzó la negociación con la empresa y que al resto de trabajadores que están en el centro a través de ETT se les haga contratos eventuales al menos a la mitad de los 25 con los que cuenta la fábrica a través de esta vía.
También solicitan la regularización y normalización de las categorías profesionales de 76 empleados con más de 14 años de experiencia. Otra reivindicación es la regularización de la prima de producción, que denuncian está congelada desde hace 12 años.
Por último, solicitan la aplicación del plus tóxico y la puesta en marcha de una lavandería, como en otros centros, para las personas que trabajen directamente con productos químicos.