La grave lesión de Guillermo, el futbolista de trece años del C.D. Santo Cristo C.F. que se fracturó la tibia y el peroné el pasado sábado 22 de diciembre, durante un partido contra el C.D. Isla de León en el Complejo Municipal Manuel Gómez Castro de San Fernando, ha provocado la indignación del club por la demora con la que el jugador fue debidamente atendido.
En un comunicado remitido a los medios el club asegura que transcurrieron 40 minutos hasta que el menor pudo ser trasladado al hospital Puerta del Mar. Un tiempo en el que el futbolista tuvo que aguantar el dolor tumbado en el suelo de la instalación.
Según el relato de hechos transmitido por el club el suceso se produjo a las 16.25 horas. Al ser notoria la gravedad de la lesión se solicitó de inmediato asistencia médica tanto al 061 como a la mutualidad de futbolistas que incluye la licencia federativa. Tras veinte minutos de espera se presentó una ambulancia del 061, que no contaba con el personal adecuado para tratar una lesión de esa entidad. Diez minutos más tarde llegó otra ambulancia, esta vez de la mutua, que tampoco pudo hacer nada para aliviar al chico.
Tuvieron que pasar otros diez minutos, hasta un total de cuarenta, para que en la instalación se personara un médico con capacidad suficiente para atender al jugador, que fue trasladado al Puerta del Mar donde se le diagnosticó rotura de tibia y peroné, lesión de la que ya se recupera en casa junto a su familia.
Desde el club lamentan que en este tipo de instalaciones, donde cada fin de semana se disputan una gran cantidad de partidos, «no se cuente con atención médica en los terrenos de juego, así como una ambulancia de guardia que pueda atender este tipo de casos a la mayor brevedad posible», así como «la descoordinación reinante, ya no solo en el servicio privado de mutualidad del que disponen todos y cada uno de nuestros integrantes, sino también en los servicios públicos».
Es por ello que solicitan «que las administraciones, sean del color que sean, se sienten con los afectados por esta situación para buscar una solución, ya que está en riesgo la salud de todas las personas que acuden a los recintos deportivos». «Qué hubiera pasado si en vez de una lesión ósea hubiese sido una situación vital».
Para concluir agradecen «a todas las personas y entidades que han mostrado su apoyo hacia Guille y sus familiares. Estuvo, está y estará arropado hasta su total recuperación por todos nosotros».