Miembros del colectivo Calle Viva, conocido por denunciar la proliferación de viviendas de uso turístico en la ciudad, repartio este martes mascarillas en la puerta del muelle a cruceristas y transeuntes para protestar por la contaminación que producen los cruceros turísticos.
El colectivo quiso aprovechar esta semana de lucha contra el cambio climático para poner de relieve que “es absurdo limitar vehículos e industrias contaminantes mientras existen estos artefactos de supercontaminación en el centro de la ciudad” .
Recuerdan que según un estudio que se hizo público el pasado mes de junio Cádiz es la ciudad número 19 de Europa por nivel de contaminación producida por este tipo de transporte y que “la ciudad supera uno de cada nueve días los niveles de contaminación permitidos”.
Afirman que hay países donde los cruceros son ya el principal agente de contaminación atmosférica por emisión de óxido de azufre y óxido de Nitrógeno, por delante de la flota de coches.
Hacen hincapié también en que desde la Autoridad Portuaria, presidida por Teófila Martínez, «no han movido un solo dedo para frenar esto ni para proponer ninguna alternativa a ninguna institución andaluza, estatal o europea». Por ello proponen que desde Navantia se impulse la reconversión de la flota de cruceros, «una transición que generaría numerosos empleos».